lunes, 10 de diciembre de 2012

MADRID-SINGAPUR


SEAWS I

Blog Time

Tumbado en una de las hamacas del Aeropuerto de Changi (Singapur), - en dos horas volamos a Kuala Lumpur (Malasia) para hacer escala previo vuelo a Melbourne (Australia)-,  escuchando de fondo la melodía sin letra de Noche de Paz, que suena después de Adeste Fideles, a través del hilo musical del Airport. Espíritu navideño en Singapur.



Qué calor cremoso y húmedo pese a que el sol brille por su ausencia. De momento la suerte se ha aliado con nosotros… En Barajas, a donde nos acercó Tuchi (Gracias Tax!) hace un par de días, la mujer del mostrador de Turkish Airlines nos recibió con cara amarga y un “Pues porque no hay gente, que sin tarjetas de embarque impresas tendrías que haber esperado esa cola de allí” – señalando una fila de unas 12 personas-. Entendimos que la negatividad de la mujer había sido una percepción errónea en el momento en el que despegó el avión rumbo Estambul y en el mismo sólo iban vacíos tres sitios: los dos de al lado de Inu y el que me separaba de una chica morena que se abanicaba con una revista, agobiada de calor. Mientras Inu probaba las cuatro posiciones tumbado a lo largo de sus tres asientos – en las 4 horas de vuelo sólo se incorporó para comerse las ricas berenjenas del menú -, conocí a mi compi de viaje, María, una toledana de conversación interesante que trabaja en la delegación española de Beirut (Líbano). Era mi primera vez con TK y no me esperaba la calidad de la compañía, ahora entiendo el porqué de su patrocinio al FCB. Je.

 La duración de la escala fue la necesaria para cambiar de avión, y de nuevo una sonrisa al constatar que en las 10 horas de vuelo a Singa no íbamos a tener compañeros de viaje a nuestro lado. 4 sitios para los 2 y pantalla individual en cada uno de ellos. Le dimos un par de partidas al ajedrez en las que Inu tumbó a mi Rey y después de cenar con agrio vino tinto, a sobar con la mantita y almohada. 

Tardamos en coger la posición del puzzle y acabé con las piernas de Inu en la espalda, por supuesto sin zapatillas y la mano izquierda apoyada en el suelo, dormida por tramos. Me desperté sobresaltado a 2 horas de llegar después de sufrir una demasiado vívida pesadilla… Bueno vamos a ver que pelis tienen ¿no? Coño, 127 Hours, hace tiempo que quiero verla. Joder que historia, se me mojaron un poco las mejillas al final, cuando los “Trekkiners” corren hacia él. Y me di cuenta de que el creador del anuncio del Ipad mini, en el que tocan el piano a dúo la canción que tarareamos cuando lo vemos (Heart and Soul, de Hoagy Carmichael), se sacó la idea de la peli! En fin, que terminaron de cebarnos con un desayuno americano y aterrizamos a las 17.20 hora local con un frenazo reseñable (el hombre de delante se comió la pantalla).

Nasi Goreng
Tras pasar inmigración sin responder ninguna pregunta recogimos las mochilas, que daban vueltas en su mini GP de Bahrein particular, nunca había visto una cinta tan larga y llena de curvas como esa. ¿Tren o autobús? Mejor tren, dijo la chica interrogada, así que a la media hora nos encontrábamos con un calor chocante y penetrante, cargados, buscando por el barrio de Bugis la calle Aliwal. Muy asiático todo: luces, motos, masajes y callejuelas hasta llegar al hostel donde la animada recepcionista nos colocó en una habitación privada pese a pagar por una compartida. ¡Gracias Lady! Del baño compartido no nos libraba nadie. Menos de una hora de relax y bueno qué!, vamos a ver que nos ofrece Singapur una noche de miércoles… Ducha reponedora y a Clark Quay, justo antes de entrar en el metro “Fuck, se me ha olvidado el pasaporte”, “pues nada Luke, vamos a por él”… En la sala del hostel había tres rubias y una morena comentándolo, ¿Alemanas? ¿Holandesas?, eran polacas y simpáticas, llegadas de Tailandia. Unas risas y nos fuimos los dos a Clark Quay, zona para echar la noche entera que era lo que pensábamos pero que va, habíamos subestimado nuestras fuerzas y al poco decidimos volver, cenar en el barrio y descansar. Tras cenar lo que se ve arriba acompañado de su zumo de limón dulce, regresamos zombies al hotel, donde estaban las dos Magdas, Alice y Pauline  y querían dar una vuelta. Chicas majas, viajaban con 90% de descuento en vuelos porque dos de ellas trabajan en Lufthansa. Unas cerves, Singapore Slinge y sisha de fresa y sandía después, volvimos al hotel y a descansar en la dura cama, más llevadera gracias al aire acondicionado de la room.

Marina Bay

Desayuno con las risueñas polish, vuelta por el característico Marina Bay Sands donde una coca-cola que no hemos tomado cuesta 5 Euros (y yo quejándome de los 2.70€ que pagué por una en Barajas!) y de nuevo al Hostel a recoger nuestra mochila-casa. Cómo pesa el tema con 30 gradazos, empapados de sudor hemos deshecho el camino de ayer para llegar a la T1. Me he encontrado un Samsumg Galaxy goloso y tras pensar en un flash en quedármelo o que a lo mejor era una broma de la TV, se lo he dejado a la de información. Your name please, - Lucas del Paso, If you want write down my account number , just in case the owner wants to gift me something.. Se ha reido que me ha dado hasta vergüenza. ¿Inu? Tras 5 minutos buscándole, yéndome hacia la puerta de embarque oigo un grito, allí estaba Inu con su hamburguesa del BK, ¿quieres brother?



Rumbo Melbourne, con suerte encontraremos trabajo pronto para generar liquidez.

Besos y abrazos, según. ¡Suerte y darle fuerte!

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