domingo, 30 de diciembre de 2012

NYE


SEAWS XV
South East Asia Wild Spirit


¿Te flipa greenday no Inu? *Me gusta, tuve mi época. Se nota, porque en vez de albaricoques parece que estás recogiendo peras… *Ahh, ¿te molesta que vaya más rápido que tú? Date prisa que no me pagan por trabajar por los dos, anda. No nos veíamos, hablábamos a gritos cada uno concentrado en su árbol. Sonreí, ¿Sabes quién es el máximo beneficiado con nuestros piques? El bolsillo. Ya, ¿y tú sabes quién es el máximo perjudicado? La espalda. Me reí, ¡vamos! piensa que cada día aquí son tres o cuatro días pagados en Asia, ¿tú crees que con esta experiencia estamos opositando a chepa? La respuesta tardó un par de peladas de rama en resonar por el campo. Por algo lo llaman Cheparton. Descojonado. El aislamiento tiene sus consecuencias, no nos lo tengáis en cuenta.

Ausencia de picos anímicos durante la farm experience. En las contadas ocasiones que mi mente me sube a su montaña rusa cuyo recorrido desconozco, le inyecto en vena dosis del viaje con su promesa de aventura salvaje; entonces ella, de acuerdo con su naturaleza de sirvienta, adopta la función sumisa y motivadora que le corresponde, olvidando sus pretensiones de autoridad. Tremendas las ganas de empezar el trip, pero hasta completar misión, campo Sheppartoniano. La temporada fuerte está a días de comenzar, se percibe en el ambiente esa calma tensa que precede el momento decisivo y después de 37 días de rodaje, estamos listos para aumentar la carga de trabajo. Tres  jornadas aspirando el fresco y meloso aroma del albaricoque, llenando cubas a velocidad de robo, más por competir entre nosotros que por generar dinero, que también. El 28 estuve alerta por si a Inu le daba por tirar de inocentada. Inmerso en meditación albaricoquera, excitado por la rapidez que llevábamos (la falta de alicientes externos te hace buscarlos en lo que haya), visualicé una anaranjada rama repleta de frutos, reluciente y cegadora, esta es la mía… Decidido fui a por ella, tibiazo contra el carro primero de zurda y luego con la derecha al intentar rectificar, cara en la hierba, sangrando por las dos piernas. ¿¡Inocente!? Confuso, me reí de mi empane. Inu rapeaba “Lose yourself” ajeno al mundo, concentrado en su labor.
El otro día, cuando llegamos con el tractor al almacén (15 minutos de carretera), Denny estaba sólo allí, acelerado. *Lux, ¿tienes agua? Llevaba la garrafa en la mano y se la ofrecí. Llévala a la mesa. Ven. Me señaló el camión, abre ese compartimento y saca lo que hay dentro. En el cajón había otra garrafa llena de agua. Llévala a la mesa. ¿? Todo cobró sentido cuando nos sentamos alrededor de la mesa, desenroscó el tapón del agua ardiente y sus ojos vidriosos destellaron picardía. Joder no quería tomármelo pero tampoco iba hacerle el feo, así que me clavé dos vasos rebajados con agua. Él también, viéndole estaba claro que no habían sido los únicos. Inu consiguió escapar mojándose los labios el pájaro. Se sinceró con nosotros. *¿Vendréis el año que viene? Depende de cómo vayan las cosas, dije. *Necesitamos gente como vosotros, como nosotros, que pueda trabajar todos los días sin descanso. ¿Sabes? Aquí viene mucha gente, mucha, 30, 40, más, vienen con ganas pero a los pocos días me piden el cheque y se van, muy duro dicen. ¡Hay que trabajar! Trabajar duro y tomarse unos vasos de grappa cada día, para dormir bien. El hombre estaba efusivo, borrachillo y divertido. ¡Vaya ciego llevas Denny! Nos llevó a casa en el tractor, sonriéndonos de perfil, cerca de caer un par de veces en la cuneta, mañana a la hora de siempre.
Tú serás mi amancer...
Nochevieja en Las Antípodas, entre campos de cultivo de una ciudad de la Australia profunda. En Sidney, cada 31 de diciembre tiene lugar uno de los mayores espectáculos pirotécnicos del mundo, Bondi Beach se peta de viajeros y locales para recibir el nuevo año bañándose en vale todo y desenfreno; en Melbourne, Confest Festival, una macro rave hippie de una semana de duración. Dientes largos, nosotros nada especial en principio, dentro de no tanto cada noche será nochevieja, cumpleaños, nochebuena o lo que queramos… ¡Mañana podré decir que he descorchado los últimos 6 años en los 5 continentes! Black Eyed Peas en la playa de Ipanema  en 2007 (Río de Janeiro - América), Agadir-Taghazout en 2008 (Marruecos – África), locura balinesa para el 2009 (Indonesia – Asia), Madrid (España – Europa) con los cracks de siempre en 2010 y 2011 y ahora Shepparton (Australia – Oceanía). Noches inolvidables con gente especial.

2012 apaga sus luces dejando el escenario al 2013, 365 nuevos días para desarrollar nuestras vidas. Ahí entra el primer año carente del yugo profético que desde tiempo inmemorial ha mediatizado a buena parte de la población mundial, o eso nos han intentado hacer creer. Ni Mayas, ni Nostradamus ni ostias. Ahora más que nunca el futuro nos pertenece. Una cosa es evidente, dentro de 80 años, seguramente antes, ni tu ni yo respiraremos este aire, por lo menos con la forma que ves en el espejo; parece lejano, pero la vida pasa sin mirar atrás y no avisa cuando te lleva, así que evalúa si estás haciendo lo que realmente quieres hacer (dentro de tus posibilidades, que probablemente sean más de las que sabes y menos de las que piensas). Reafírmate en ello si la respuesta es SÍ, resígnate si la respuesta es NO pero te gusta tu conocida comodidad o idea un plan para alcanzar tus propósitos en caso de que la respuesta sea radicalmente NO. Algo que ayuda bastante a saber a dónde vas y desviarte lo mínimo del camino es pensar y escribir tus deseos y objetivos para el nuevo año; tienen que ser alcanzables en el propio año natural, aunque evidentemente alguno de ellos formará parte de un plan mayor, conseguible en 3, 5 o 10 años. Cuando pasado un tiempo lo vuelvas a leer, sabrás si realmente querías lo que escribiste o si por el contrario era una ilusión del momento. En este mar repleto de boyas (voy a hacer esto… voy a tal… voy a ir… voy a, voy a) nos aprovechamos de que a la memoria se la engaña más fácilmente que al papel y de que cualquier viento es bueno para navegar si no sabes a dónde quieres llegar.

Recogiendo me encuentro a un par de albaricoquillos enamorados,
dándose un muerdo sin importarles mis celos,
AMOR PARA TODOS
Agradecimientos: Fin de año es tradicionalmente buen momento para repasar y hacer balance; desde aquí agradecemos a todos y cada uno de vosotros, lectores habituales u ocasionales de este blog, vuestro apoyo en forma de visitas, sin vosotros esto sería posible, pero sin duda más aburrido. Cerramos el 2012 por encima de las 6.000 visitas en los 39 días que llevamos de viaje y eso, amig@s, supone un 75% de la cantidad diaria recomendada de ánimo y fuerza que necesitamos para no desistir en nuestro empeño. Para el 2013 prometo menor monotonía en los relatos, aunque ello irá de la mano con el inicio de la ruta por el SEA. Si estáis disfrutando con nuestra experiencia, pasáis el rato, creéis que es buen material o en cualquier caso, consideráis interesante este blog, sea por el motivo que sea, os animamos a compartirlo con vuestros amigos y conocidos: quizá alguno se decida a hacer de temporero en Australia o sirva de inspiración, aunque sea de ejemplo sobre lo que no hay que hacer. De todas formas, GRACIAS.

FELIZ ESTRENO DE AÑO

jueves, 27 de diciembre de 2012

CARROS DE FUEGO


SEAWS XIV
South East Asia Wild Spirit

Otra vez nos hemos vuelto a dejar la puerta abierta. Espero que la ratuna se asustase bastante ayer, tanto como para no volver. Pero no. A las 2 de la mañana me despertaron ruidos de plástico crujiendo a cada mordida ratonil. ¿Qué se está comiendo? Fui a la cocina y no aprecié daños; me senté, navaja en mano, somnoliento y picado, si te pillo te cepillo. La busqué sin éxito y al poco me volví al colchón. *Lucas -Me desperté sintiendo que no estaba dormido- Dime Inu –sea la hora que sea siempre que llamas al otro su voz contesta sin dilación-. *La rata ha vuelto. Ya, la oigo a la asquerosa. *¿Vamos a echarla? Mejor vamos a matarla. Me calcé las botas y armé con una hoz en cada mano, cerré la cocina para que no pudiese escapar como el otro día. Que empiece la carnicería. Ratafa Powell era muy rápida y astuta. *Luky, se ha comido las galletas. ¿Sí o qué? Tiene buen gusto. 15 minutos de persecución y se metió bajo la nevera. Esta peli  ya la he visto, a ver si conseguimos cambiar el final y la bigotuda muere en vez de escapar. Inu moviendo la nevera desde la silla y yo al otro lado esperando partirla. Nada. Que se vaya. Abrí cocina y calle y aunque tardó en huir, captamos unas graciosas imágenes. Buenas noches.





Ready!
¿Qué hora es? Las 5.30, venga nen a desayunar. A Inu le gusta estirar 10 minutos sus despertares… Qué sufrimiento de albaricocada. Bajo el mechero solar, cobrando por resultado en vez de por horas, pelando las dos líneas con frutos más verdes de todo el arbolado. Coged sólo los maduros había dicho el Boss. ¡Colega que aquí hay que seleccionar demasiado, perdemos excesivo tiempo! Mochila en pecho cual canguro (completa pesa 30 kilos), inestable escalera, albaricoqueros, guantes y un tractor con dos grandes cubas detrás. Ir, recoger, descargar, mover tractor. Ir, recoger, descargar, mover tractor… 8 horas, bastante monótonas y pesadas, partidas por un descanso de 15 minutos. *Lucas, vente aquí, te bajo esta rama y la pelas. Vale, pero no la rompas, no… Chasquido seco, Inu, fatigado por el esfuerzo del día, en el suelo bajo la rama, hombro arañado. *¿Estás bien? Sí tío, pero a 6 cm de quedarme en el sitio contra la esquina del remolque. Cuidadito. Luego llegó mi momento. Metí marcha atrás pensando en lo contrario y el remolque a menos de  medio metro de sumergirse en el canal de agua, acto seguido intenté apagar el tractor, no viendo botones ni pedales para esa función, giré la llave, quedándome la mitad en la mano. Buff, menuda liada. Busqué al jefe, oye he partido la llave. *No worries, luego lo arreglamos, no pares el motor y ya está. Por eso ni te preocupes porque no tengo idea de cómo se apaga. Para completar mi obra, reventé el tope que unía tractor y remolque, dejando a Inu bailando entre las cubas. El almeriense rompió una rama y me la dio. Prueba con esto, es duro y flexible. Aunque al final petó, cumplió su cometido y llegamos al almacén.

Larga ducha de agua fría, cabeza apoyada en la pared. La presión bucal me hizo creer que iban a estallarme los paletos inferiores. Me tumbé en la cama, bocabajo, inmóvil. A la hora Inu, que se había visto el 2º capítulo de la 2ª temporada de Juego de Tronos en V.O., entró en la estancia; *¿quieres comer algo? Contesté con dos gestos de mano (Índice de lado a lado, pulgar hacia arriba). No, gracias. No tenía hambre y sabía que masticar me iba a molestar. Como me molestaba el ruido metálico de los cubiertos, el posar platos y cacerolas, el cortar alimentos, mientras Inu cocinaba. ¿Has invitado a los vecinos a comer o qué? ¿Hago tanto ruido cuando cocino? Ahí tumbado establecí un dialoguillo interior; me hará la comida ¿no? *Pero si le has dicho que no, ¿qué esperas? Ya pero… * Ya pero nada, eso no es congruente, no puedes esperar recibir algo que has rechazado y encima enfadarte por ello. Esa parte de mi tenía razón, la propia expectativa frustrada genera más dolor que la situación en sí misma. Y uno sólo puede molestarse en caso de que esa expectativa haya sido creada desde fuera y el responsable de la misma no cumpla con su parte del trato. Moraleja: Si quieres algo pídelo claramente, que aquí el que no llora no mama. Después de comer, Inu entró de nuevo;* ¿quieres que vayamos al médico? Repetí los gestos y tras dos horas de lectura, en una tregua de dolor, me levanté a zampar.

Felices Fiestas people
Nuestra nochebuena fue nochemás, cuestionándonos incluso si todo esto merece la pena. Creemos firmemente que sí,  y la respuesta no tardará en llegar. Tratamos de no perder de vista el objetivo, subjetivamente lejano. Navidad… ¡NAVIDAD!, la nuestra, completamente atípica. El 25 de diciembre el solete hizo una mueca cuando al despuntar del alba, nosotros ya estábamos trabajando en la farm. 10 horas por delante de España, así pudimos conectar con la familia en plena nochebuena, una vez acabada la yekinada. Lejos de los sabrosones excesos navideños que gozaría hasta coger 5 kilos en 4 días, hicimos comida nada ostentosa: pasta con calabacín, el infravalorado huevo frito y cebollita picada, y unas heinekens, ¡que es navidad! Je. De sobremesa Kevin Spacey con su American Beauty; la peli me llevó a Sierra Nevada, al viaje que nos pegamos en primero de carrera 8 ninguno de los cuales ejerce como abogado a día de hoy. ¡No quiero puertas cerradas en mi casa! Descontrol a buen nivel. Acabada la movie pensamos en echarnos un ajedrez o una siesta a destiempo, pero salimos a correr por la necesidad de sentirnos vivos y soltar carga. Aquí de ocio barato hay poco que hacer. Tomamos dirección opuesta a la granja, terreno inexplorado. Casa con cama elástica y mini porterías a la izquierda, más casoplones, todas protegidas por agresivos perros, salteadas a ambos lados de la carretera, sólo les falta estar en otra ubicación para ser envidiadas, ¡coño! caballos, cultivos varios, vacas (siempre se las muge esperando que algo pase, no sé exactamente el qué, pero sólo nos ganamos su atención unos segundos), fin de la carretera e inicio de bosque. Nos adentramos hasta llegar a un río. Muy bonito, sobre todo para venir con la mujer, ya volveremos con colchoneta. De vuelta, buscando el agotamiento, nos desviamos a la izquierda, camino de tractores paralelo a un gran canal de agua verdosa. 40 minutos recorridos y un árbol nos ofreció sus frutos avituallándonos de peras, disfrutando de un cielo clarísimo con diseño avataresco; sol y luna cara a cara, a la misma altura, en puntos cardinales opuestos; el caballero de la luz pide la mano a la dama de la noche y desde una privilegiada posición, nosotros somos testigos de su baile . 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

CUANDO MENOS TE LO ESPERAS


SEAWS XIII
South East Asia Wild Spirit

Hey spaniards ¿queréis hierba?. La pregunta la escupió Laki, el hijo de los dueños de la farm, mientras los tres cortábamos de dos en dos cientos de calabacines. Miré a Inu, ¿Tú quieres ganja? *¿Tú? No colega, no había estado tan sano mental y físicamente desde los 14 años, paso… *Estoy contigo. Gracias Laki pero que va, no es nuestro rollo, lo que si podríamos hacer es intercambiar música y pelis, que tú las tienes en inglés. *Ok, tengo varias cosas, traeros un usb y os las paso. Cool.

Al final no nos hemos mudado de casa. Nunca quisimos hacerlo y si estuvimos a punto de trasladarnos fue por la presión que ejercía Denny, quería el hombre que viviésemos en la propia farm, así podéis dormir 15 minutos más cada día, decía, creyendo que eso nos importaba más que la incomodidad de rehacer y deshacer una vez más la mochila e instalarnos en otra casa tan destrozada como la nuestra, aún más aislada de todo. La escasa incertidumbre se acabó hace una semana, cuando el inquilino de nuestra supuesta futura vivienda, un hombre flaco y retraído, australiano, de hablar susurrando y mirada inquieta, tomó posesión de la misma. Por lo menos le hemos puesto cara al pibe que se quedó sin el aceite, galletas, arroz, cervezas, platos y cubiertos que se alojan en nuestra cocina. Después de un mes durmiendo en la misma casa que tras el primer vistazo se antojó fría e impersonal, pasajera, cualquier cosa menos un hogar, la comodidad, ahora que hemos cogido posiciones, ha sido la consecuencia (dentro de las posibilidades, claro está). La casa tiene unos 90 m2, exterior e interior de madera, rosa pálido por fuera, blanco garabateado por dentro, dos enormes bidones nos surten agua, uno potable y el otro vomitable. La puerta de entrada, abierta día y noche, 24/7, por falta de cerradura, conecta el pasillo, que vertebra el chaletito dejando tres estancias a cada lado, con otra puerta que da al campo, siempre cerrada cual pared. La distribución vista desde la puerta de entrada es la siguiente: a la derecha, primero habitación de Inu, le sigue la mía y después la de los colchones infestados de arañas y polvo, siempre cerrada (sólo la abrí un día para sacar un cojín que no usamos). A la izquierda, primero el baño, sin wc y con un lavabo cuyos grifos están tan pegados a los bordes que imposibilitan lavarte las manos sin tocar la cerámica. Le sigue la cocina, abierta al pasillo a través de unas baldas que sustituyen a la pared, y al final, el salón. Decoración ausente, básicamente funcional. Sin armarios, ni sofá, tv, sábanas, gas ni agua caliente ¡qué va! Experimentando la teoría que asegura que el ser humano es el animal más adaptable a cualquier medio. Pese a ello le hemos encontrado el punto a estas paredes que en temporada alta (de febrero a mayo) acogen a unos 12 trabajadores. Ahora estamos solos. A 25 metros de la carretera, enfrente de otra casa gemela donde habita una estrambótica pareja india que grita más que habla y rodeados de parcelas de cultivo.

Lux (así me llaman aquí ante la dificultad de pronunciar Lucas), buen día hoy, mañana empezamos más tarde, estad listos a las 6.45 am. Ok Boss. Cada día el camino de vuelta lo recorremos a paso vital, bajos de revoluciones, necesitados de descanso, saboreando lo provechoso de la jornada, básicamente en dólares, hablamos poco hasta después de la ducha.

*Qué petada hoy ¿eh Luki? Yaaa ves, 140 pavos más cerca del objetivo, 600 minutos trabajados y ahora cenita y peli, que mañana no madrugamos, ¡empezamos a las 7! *Hahaha, vaya tela, me gusta tu positivismo, esto no deja de ser un medio para un fin y en no tanto… No quiero ni pensarlo. Pues no lo pienses y apunta en el cuaderno día, horas y pasta. Un par de sándwiches vegetales y de postre las adictivas galletas de choco con su leche, venga una más y me las llevo, que va tío si no quieres no cojas pero aquí se quedan… Y mordisco a mordisco, bajan hasta las migas. El cielo cumplía con su mutación diaria, de celeste a negro pasando por rojo anaranjado. Noche. Fresco. Grillos y ¿ranas? Sentados en el salón, disfrutamos del vicio pokero de Matt Damon en Rounders. A eso de las 00.15 Inu se levantó: Me voy a plancharla, espero que la muela me dé un respiro, por cierto, mira que al principio no me gustaba, pero que rico está el té indio ardiendo que nos pone la señora en los descansos. *Qué sabor y cómo quita la sed con lo caliente que está ¿eh? (me levanté), si los bereberes y los tuareg se lo toman ardiendo en el desierto para combatir la sed y el calor… 

Inu se arrastraba por el pasillo, yo detrás. Mis ojos apuntaron a lo que debía ser la puerta cerrada, algo se movía al fondo. Tras un leve sobresalto reconocí mi toalla: ¡cojonudo! Nos hemos dejado la puerta… No pude terminar la frase. Inu se descontroló, saltó hacia atrás y retrocedió hasta apoyar sus manos en el marco de la puerta de mi habita, sus ojos enfocaban al interior de la cocina. Giré el cuello y creí ver un hombre al lado de la nevera, una oleada de miedo me recorrió desde la baja espalda a la nuca, expandiéndose por toda la cabeza. Inu seguía paralizado, yo no podía ver bien, ¿Qué coño quieres hijo de puta? Pensé. Movimiento en la cocina, la puerta seguía abierta, encendí la luz dando un grito gutural. Al ver el rabo esconderse detrás de la nevera el miedo se fue desvaneciendo con la misma intensidad que me invadió el asco. Ratas. Dios que susto. *¡Puta rata que susto me ha dado! Joder Inu pensaba que había alguien colega. *Y yo. Vamos a echarla. Inu cerró todas las puertas excepto la de entrada, a ver si servía de salida de la ratuna. Me rallé, ¿cuántas habrá? ¿Saltan? Estamos con la luz encendida, se ve desde la carretera, como haya alguien por aquí que nos haya observado este mes… Bueno, primero lo primero. ¿Por dónde se han colado? Tras un par de patadas a la nevera la peluda corrió a esconderse detrás del horno. ¡Pero si eso es un hurón! Menudo bicho colega. *Ahora nos vendría bien el gato al que echamos… Jajaja, Inu estaba encima de una silla.
 *Colega a mí me dan mucho asco las ratas. Y nos querían cobrar 250 $ al mes a cada uno por esta kelly. Me preocupaba que me diese un mordisco en la pierna, así que me puse las botas con ánimo de patearla. Era demasiado rápida, jugando al escondite me la encontré de cara y agradecí que se asustase más que yo, volviendo a su hueco. Al poco salió veloz, derrapó en la curva del pasillo y desapareció en la noche. Nuestro pulso seguía acelerado. Cualquier ruido lo interpretábamos cual presencia. Se ha comido el pan bimbo. Qué perra. Navaja suiza en mano, cuchillo afilado en la otra, Inu a mi derecha, los dos en la cocina. El tenso silencio lo rasgó el sonido de las bisagras de una puerta abriéndose, lentamente, aterradoramente, rollo sótano de peli de miedo pero en real. Estaba tan sensible que me acojoné lo máximo, ¿alguien ha entrado? Crucé mirada con Inu, ambos desorientados. *Ha sido la puerta de mi habita, se ha abierto sola. ¡Joder! Qué momento paranoia, la llave que colgaba del candadito de mi habitación se balanceaba. *Lucas no me ralles, es el puto viento. Eso espero. Vale, vale. Cerramos la puerta de casa. *Hoy tu habita es mi habita, si entra alguien le reventamos entre los dos. Llovía. Inu trasladó su colchón a mi room y me dijo “la cara que has puesto…Nunca había visto una expresión de miedo como esa”. La tuya tampoco ha estado mal. Sin más, caímos rendidos en el mundo de los sueños.

Desayunamos rutina, 2 tostadas de pan de molde con mantequilla & mermelada de frutas del bosque junto con un bol de cereales, plátano laminado y leche fresca. ¿A qué hora dijo Denny? *A las 6.45. Pues son las 7 y nada. No suele retrasarse el indio. Ya, bueno Ina me vuelvo a sobar, que nos despierte. Pero me desperté a las 8.30 sin pereza. No había venido. Raro. Inuuuu! Qué dices, buenos días nen, vamos a buscar otra granja donde tengamos más horas diarias que hay que generar. Venga. Dejamos atrás la casa. Oye, ¿llevas la cartera? *No, pero tampoco creo que la necesitemos buscando una farm. Íbamos picados con los jefes, ¿no trabajamos y ni avisan? Pasamos por delante de su casa y una vez sobrepasada Laki gritó desde la ventana: Lux, ¿dónde vais? No queríamos decirle que dejábamos la granja hasta tener el cheque cobrado y en nuestra cuenta. A comprar unos básicos a la tiendecilla aquella que nos dijiste. Por cierto, ¿hoy no se trabaja o qué? *El comprador nos cambió el pedido a mañana… ¿Queréis que os lleve? -Pues avisa gordaco-. No, no, vamos paseando, gracias Lak.

Venga Ina, canaliza pensamientos para que nos contraten y podamos echar 12 horas al día hasta salir de aquí… *Mierda.  ¿Qué? *Vienen Laki y la señora en su Ford tunning, ¿qué les decimos? ¿En serio? ¿Un día que no se lo pedimos y va a ser el primero que nos llevan? Pararon a nuestra altura para que subiésemos al coche. Ni un céntimo en los bolsillos, ¿A dónde os llevo? -Ve parando en cada granja, estamos buscando otro curro, hartos de veros la cara cada día y de echar menos horas de las pensadas, de las cuáles nos peleáis hasta 5 minutos- Vamos al Big W, quiero comprar unos antiinflamatorios que me duelen los paletos de abajo. Bien dicho, dijo Inu. *Tenemos antibióticos en casa. Os esperamos a que terminéis la compra y vamos a la city. Gracias, pero no hace falta, haced vuestras cosas y si cuando hayáis acabado nos veis andando, nos recogéis. No nos verían andando. Después de 2 minutos en la puerta del súper autodenominándonos idiotas por salir de casa sin cash y perder la oportunidad de adquirir detalles, salimos trotando a buen ritmo dirección de vuelta. *Nada man, 6 km por la cara pero ¿qué le iba a decir? Está perfe, espero que no nos vean, ¿importaba?. 36 grados, corriendo por el arcén de la autovía, sudando pero en forma. ¿Denny? Venga hombre. Detuvo su sangyong granate; venga chicos subid, ¿dónde vais? *A casa, se nos ha olvidado la cartera. Nos miró sonriendo: vale, vamos a la ciudad que tengo que hacer un par de cosas y luego os acerco. *No hace falta, mejor vamos corriendo, luego nos vemos. *Como queráis, a las 5 pm recogida del calabacín.

Inu. Evasion running
Media hora después divisamos la farm a la que nos dirigíamos desde un principio, una elegante grulla se me escapó aleteando del objetivo de la cámara. En los campos de cultivo no se veía movimiento. Nos adentramos, en la esquina derecha había dos caravanas blancas con la puerta abierta, el jazz se iba haciendo más audible conforme nos acercábamos. Un chaval rubio de ojos azules, 25 años uno arriba uno abajo, sentado con el portátil en los muslos, espaldas contra la pared, sombra hasta los tobillos. Parecía francés y lo era. *Hola, como lo llevas, ¿sabes dónde está tu jefe? Debe de estar en el otro campo, cruzando la carretera, detrás de línea de casas. Aprovechamos para sacarle info de primera mano. *Vale, merci, verás, estamos buscando trabajo, ¿más o menos cuantas horas echas al día en esta granja? Su buen inglés tenía un marcado acento gabacho: doce, trece, depende. *A 14 cada una ¿no?... Bueno, entre 12 y 14. *¿Sabes si necesitan más gente? Imagino que sí, yo me voy mañana y varios más también. *Ok, merci dude, que tengas una buena vida.

Cruzamos la carretera esperando no ser vistos. En el jardín trasero de la casa que atravesamos un rottweiler sentado nos clavó su mirada desde que entramos hasta que salimos de allí. Espigas doradas a la altura de las rodillas y ladridos de galgo, perrera o criadero, un ejemplar atigrado me recordó al fila brasilero que recogimos de la calle en la chapada diamantina (Belo Horizonte, Brasil), Jato. Luke, ahí hay gente sentada. 20 hombres de tez oscura, indios o iraníes a primera vista, descansaban sentados formando un gran círculo, a la sombra. Hola, ¿sabéis dónde podemos encontrar al jefe? *Aquí lo tenéis colegas. Nos dimos la vuelta y ahí estaba el opuesto a Denny. Un indio de unos 48 años, afeitado, pelo corto, jeans ceñidos, botas de chúpame la punta y camisa desabotonada hasta el pecho. Australianizado. Las oscuras gafas de sol no permitían ver la expresión en sus ojos. Buscamos trabajo, un amigo estuvo en esta farm el año pasado, Wilem, quizá recuerdes… *No, la verdad es que no. Veréis, ahora no necesito a nadie, volved el 5 o 6 de enero. Inu tomó la palabra: ¿en enero tendrás trabajo? ¿Cuántas horas al día? *7 máximo 8. Lo de 14 horas/día se acabó. A partir de la octava la gente cobra y no rinde, además me he gastado más de medio millón de dólares en una máquina que empaqueta, sólo necesito 2 hombres para realizar esa labor en vez de los 20 de otras temporadas. 12 AU$/hora es el salario -hablaba con la suficiencia de un inmortal-. 14 la hora ¿no? *No, 12, tengo 29 trabajadores, todos a 12, si queréis bien y si no seguid buscando. Payaso. Le dejé el número por si acaso. Inu se calentó: 12 la hora dice, su puta madre, al final vamos a estar hasta bien donde estamos. *Ya ves, por 12 la hora lo haría, eso sí, echando 13 al día, sería regalar una hora, pero la hucha se inflaría bien. Venga va, que no nos descubran saliendo de aquí. 3 minutos en la carretera y Denny nos recogió ¿sospecharía? Nada.

Monty
Antes de que sonase el claxon a las 15.30, sinónimo de inicio del turno de tarde, habíamos comido e ido a la ciudad, Parminda al volante y de copiloto Suomi, en silencio y desprendiendo su característica fragancia Oh de Birra avinagrada con sudor sucio, colega dúchate. La mujer conducía a tirones. Si el coche fuera manual no sabría llevarlo. Fue el primer contacto con adornos y objetos navideños; las dependientas del Coles (cadena de supermercados Aussie) ataviadas con cuernos de reno y gorritos de Papá Noel, llamativos stands rebosantes de turrones y pasteles de carne típicos australianos. Hicimos compra, me acerqué a la farmacia donde adquirí una pomada para la inflamación del frenillo inferior de la boca que no me permite ni vocalizar normalmente y tomamos una coke en un kiosko solidario abarrotado. A las 17h iniciamos la recogida del calabacín finalizando a las 19.45. Siempre lo hacemos de mañana, a eso de las 6.30 evitando el abrase del astro sol, y si en esta ocasión lo hicimos de tarde fue para permitir que las hortalizas crecieran durante el día, ya que después de un mes recogiendo a diario la frecuencia productiva de la planta mengua… Calor. 33 grados y el efecto invernadero generado bajo chándal y camisa de manga larga, protección anti picaduras.*¿Esta gente no puede esperar a recoger esta mierda mañana prontito? Esto es inhumano. Miré a Inu, se bañaba en sudor. Qué ganas de salir de aquí. Ya ves Ina, aquí se quemaría hasta Lucifer colega. *Y mira a Denny, ¿cuántos años tendrá ese hombre? No para, es un duro de la vida. Calculé. Si se casó con 26 y su hijo mayor tiene 20… 48 años tiene. *¿Tú le has visto la cara? 56. Una vez acabado el día, Inu le preguntó: Denny ¿cuántos años tienes? *Adivina. 52 dijo Ino (así le llaman aquí), haciendo la clásica de pensar en más y decir menos, por aquello de insuflar el ego del otro. *Cumplo 57 el 5 de mayo. ¡Inu, pájaro, lo has clavado! Entonces Denny –intervine- ¿te casaste a los 26 y hasta los 36 estuviste sin descendencia? * Mmm, -calculó mirando al cielo-. Sí, primero hay que disfrutar de tu mujer y después disfrutar de tus hijos. La mujer se acercó y con una tierna sonrisa me dio 2 cajas de paracetamol, para mitigar el dolor bucal. Gracias. *Chicos, mañana empezamos a las 6 am, va a ser uno de los días más calurosos del verano. Ok, ¿y qué haremos? *Los albaricoques ya están maduros. 

sábado, 22 de diciembre de 2012

MERRY CHRISTMAS


SEAWS XII 
 South East Asia Wild Spirit
 "Que en estas primeras navidades del nuevo mundo, visto que la profecía maya cuánto menos tuvo un error de cálculo, se unifiquen tus sentimientos, pensamientos y voluntad con salud y determinación, estando así en disposición de alcanzar todos tus propósitos y te invada la felicidad, a ser posible eterna".

Envidia muy poco sana el saberos a todos de vacaciones y con motivadores planes por delante. Disfrutad que los momentos no vuelven. ¡Abuelitos voy a echar de menos daros mil besos y ponernos al día! Aunque cuando vuelva no os libráis… Pues eso, que me gustaría que el Rey improvisase el discurso en vez de leerlo en la pantalla, que por una vez cambiasen el modo de explicar las campanadas, que Rajoy le eche valor, haga lo que dice y diga lo que hace. Los deseos mayores los dejamos para la magia de fin de año y la noche de Reyes, darle más protagonismo a Santa Claus sería desespañolizarnos demasiado.


Y a vosotros amig@s... Que nos dediquéis un pensamiento y un brindis una de esas noches fuertes de navidad, con risas, descontrol y mordidas de boca…

Mejores deseos,

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO




miércoles, 19 de diciembre de 2012

CUARZO


 SEAWS  XI
South East Asia Wild Spirit

Precursor 
“La mejor manera de recargar las energías del alma es usarlas de lleno en cada momento”

Preciosa la sensación de superar en días trabajados, que no en dólares generados, a nuestra única referencia en esto. Canijo y figura, el pequeño de los Moretón estuvo 24 días de temporada alta en esta ciudad, este mismo año que se acaba, distinta granja, trabajando una media de 11 horas diarias y durmiendo en tienda de campaña. Ole tú. Él nos recomendó Shepparton, en difuso y sin concretar, pero convencido. 

Después de todo, nos hemos ganado la confianza de la familia terrateniente india, la lluvia como gran aliada. Espectacular la recogida del calabacín (2h 30min) de hace cuatro días, negros nubarrones escondían al sol y no faltaron a su promesa de agua para todos, diluviando sobre nosotros, primero nos resguardamos bajo el “shed”, amainó y volvimos, de nuevo gotas, intensas ¡Dale Denny dale, esto lo acabamos! Le gustó el detalle. Camiseta fuera (el agua anuló el efecto picor de las hojas) y a gozar de la vivificante situación.  
Siguiendo con la confianza, aparte de percibir los invisibles lazos del cariño profesado por la “matriarca”, otrora hielo, se aprecia en gestos como dejarnos solos trabajando pese a que cobramos por horas (con la natural tentación de rascada pagada) o permitirnos utilizar los tractores y demás maquinaria. Esperando el crecimiento de las nuevas plantaciones, los albaricoqueros han ido madurando sus frutos y su recogida se cobra a cubas llenas, en vez de por horas. ¿Cuánto por cuba (bin) Denny? No lo sé, vamos a recoger, ya os lo diré. Cada día descubrimos parte de su patrimonio, 36 hectáreas (más de 40 campos de fútbol), que ya que lo comentamos van a ir a parar a su primogénito, mientras que a sus dos hijas les dará una dote cuando elijan esposo de entre la terna que él seleccione. Y ellas tan contentas, sin celos ni aspavientos, adiestradas dentro de una encarcelada tradición que aceptan con una sonrisa, ¿será por ignorancia o por convencimiento?

Tras concatenar varias medias jornadas a modo de descanso reduciendo con pena el saldo medio generado, esperábamos ansiosos la llegada del albaricoque para poder hacer dinero. Si echamos 6 horas hasta la 1 pm y luego llenamos 3 o 4 cubas nos ponemos en buena media… La cara B de la confianza india salió a la luz en la negociación del precio del bin. Nosotros sin referencia alguna, nos ofreció un salario que al llegar a casa comentamos con el vecino. Muy bajo. Suomi volvió a casa a ver a Inu: *oye, yo nos he dicho nada. Don´t worry. Busqué en internet y después de varias páginas sin info conseguí la oficial del estado de Victoria, el nuestro. Joputa el indio negrero, qué desgraciao! Claro, que estamos de ilegales y no podemos optar a lo máximo pero hay baremos cabronazo! En fin, hemos decidido que los 20 días de enero los haremos en otra farm, si quieren a 2 granjeros españoles que tras un mes aquí se podrían considerar senior farmers… Veremos. Esa noche estaba en mi cama con un dolor de dientes al cual todavía no le encuentro explicación, Inu viendo “21 gramos” sin auriculares y de repente sonaron tres golpes secos, como disparos, cristales rotos, un coche saliendo de ruedas y alguien corriendo detrás… Joder me puse alerta (vamos que abrí los ojos), luces de coche, otro, otro, gritos indios… Inu! Escuchas? *Queeeé? Jajaja que pibe. Salí del saco ganando movilidad, ¿qué coño pasa? Nuestra puerta de casa abierta. Más gritos, creo que de Suomi. Y luego calma. Y noche. Y a dormir. Perezoso, recién despertado, llenando la botella de agua en el depósito vi el resultado de los ruidos de la noche. Luna delantera, trasera y una ventana del coche del vecino reventadas. Menuda fiesta. 

Ver la foto, decidir cortarme
el pelo, todo uno
Marco Aldany
De camino a la granja negociamos con Denny, que nervioso en su escaso arte negociador amenazó con un “ese es el precio, si no queréis tengo más gente”. Ok. Antes de rechazarlo lo probamos, llenamos uno tardando más de lo deseado y nos fuimos de allí metiendo cierta presión, aunque en realidad lo que queríamos era hacer la compra. Y como pasamos de pagar taxi y la última vez nos hicimos 10 de los 14 km andando, nos dimos un tiempo. Violento sol cuando un coche blanco nos rebasó en dirección contraria, *Luke era Joe! Qué pena que no tenga que ir a comprarse unos cigarrillos…diez minutos después el hombre nos alcanzó. *Venga, que con este sol no se puede caminar. Qué bueno Joe! *Os he visto chicos, tenía que dejar unas cosas en casa y como no tengo nada que hacer, os llevo. Gracias hombre, ¿sabes? Hablé de ti en un blog que tenemos. Bueno qué, ¿tienes planes para estas navidades? *No… me quedaré en casa con mi mujer, solía ir a Melbourne, una casita en la playa, está muy bien, me pongo mi música y bebo Jim Bean, el año pasado me bajé 14 botellas en 5 días. Eh… ¿Tú sólo? * Sí! Pero los buenos tiempos se han acabado por culpa del infarto que me dio, ya sabes… No me extraña que te diese! Pensé. Gracias por llevarnos Joe. *No worries, lo suelo hacer, aunque no debería porque llevo 15 años sin carnet de conducir. ¿Nunca te han parado? *Sí, sí, 8 veces a 900 AU$ cada una. Llegamos al Big W. Venga chicos os espero aquí. Qué personaje. Compramos y allí estaba. No, en el maletero no que lo tengo lleno. Ok. *Lo que te contaba de las multas, una vez me clavaron 1600 pavos, pagué parte en dinero y parte en trabajos para la comunidad. Conducía un tren de niños, pero me echaron porque iba demasiado rápido, sólo hacía lo que los niños me pedían. No sabía dónde encasillar a Joe, Inu detrás con sus doritos. Llegamos a casa. Oye Joe, aquí vivimos, pásate cuando quieras a tomar unas cervezas o lo que quieras. De nuevo Joe nos ahorró 3 horas caminando y se agradece.

Suomi, Suomi
El capítulo vecinal sigue sin resolverse. Por lo visto Parminda, la “mujer” de Suomi, le dejó aquella noche, el hombre se desquició y reventó su propio coche, ella se fue supuestamente a su India natal y al día siguiente Suomi caminaba desnortado, ojos enrojecidos, hablando con el aire. ¿Habíamos tenido algo que ver? Ayer Parminda volvió, vino la mujer de Denny, que es la hermana de Suomi, discutieron a gritos mientras Inu me daba otro jaque mate. Al cabrón le entró la risa floja y yo me caliento cuando pierdo… Apareció Suomi tambaleándose, mala decisión la de intentar apagar su propio calentón a chorro de whisky y entró en nuestra casa. Tú! Indio! Qué te pasa. Tenéis que limpiar la casa y cortar las malas hierbas, buscaba un tono autoritario que le salía forzado y a punto estuvo de costarle un bofetón. Tráeme la escoba y limpio. La trajo, barrí (hacía falta) y se la devolví. Tira anda que todavía duermes rojo…   

Continuamos en la fase sucia, necesaria y fea, cansa, aburre, curte y carga; tensando el arco para soltar la flecha; hemos iniciado la amplia cuenta atrás, tachando hoy mismo el 30 que lleva hasta el 1, la salida. En símil olímpico que alguien enunció alguna vez, “las medallas se ganan en los entrenamientos (farm) y se recogen en los campeonatos (trip).”

En breve, post navideño, hasta entonces suerte y darle fuerte.

jueves, 13 de diciembre de 2012

FIVE SENSES IN… SHEPPARTON.


SEAWS X 
(South East Asia Wild Spirit)

Destino único si pretendes experimentar la vida de Farm debido a sus arraigadas costumbres agrícolas y ganaderas, ya sea cultivando vegetales y/o frutas, también cuidando de caballos y vacas (símbolo de la city). Ciudad de paso en el resto de los casos, muestra la cara interna de las Antípodas.

Byron Bay. Bells Beach. Sydney. Ayers Rock. Melbourne. El diablo de Tasmania. Perth. Darwin. Esos highlights me sonaban de Australia. ¿Shepparton? Esta ciudad-cultivo, situada a 200 km norte de Melbourne, está forjando nuestra llave de entrada al resto del trip. Después de 20 días aquí, es momento para repasar este enclave a través de los sentidos:

1º. OÍDO: Todas las mañanas, si es que a las 6.15 am se le considera mañana, se intensifica el sonido del petardeo motor conforme se acerca el Toyota Camry sin ITV del jefe, otro día que comienza. Calamaro, Sabina, los Bobs (Dylan y Marley), Tote King, Jack Johnson y rapeos inventados nos acompañan a capela durante el trabajo diario, el atardecer con su silencio hueco, vacío, alterado por los pasos de Suomi, que entra sin avisar siempre que le apetece, nos sigue hablando en indio cual si fuéramos nativos y cuando se hace pesado, lo nota y se retira. Al caer la noche siempre alerta el saber que sobamos con la puerta abierta. El otro día ruidos en la casa, será Inu, pensé... Pero no había luz encendida y el ruido se prolongó más allá de la clásica meada nocturna, sonidos en la cocina, tensión, hasta que escuché el “Miauuu” y el que se levantó fui  yo. Horas después, inmerso en el descanso escuché: Lucas, *¿eres tú el que está haciendo los putos ruidos? Es un gato, ha vuelto el cabrón. Sonó un golpe y se fue. Inu lanzó a oscuras una chancla desde su habita a la cocina y el gato huyó maullando.

Guardada en algún lugar de la memoria, aquí he rescatado la conversación que tuve con Franz Bellantin, surfista venezolano residente en Punta Hermosa (Perú). En su casa, con Toni y Marcos, de cerveceo post surfeada en la potente derecha cercana a Lima. De lo superficial a lo profundo, entre otras cosas Franz nos contó que cada uno de nosotros tenemos una melodía cósmica, única y personal, conformada por una circunferencia sinfónica que surge de nuestro ritmo vital e incorpora notas de la naturaleza con un diámetro que depende del nivel espiritual de la persona. Es prácticamente imposible escucharla en la época histórica en la que nos hallamos y se puede sustituir, descendiendo su influencia, por alguna canción interiorizada. El poder que confiere la melodía cósmica es devolver tus partículas a su lugar exacto, por lo tanto tararearla en momentos de miedo, nerviosismo o parecidos recompone tu energía y te devuelve la calma y lucidez.

Experimentando la Indian cuisine
2º. GUSTO: Especias, picante, multi-raciones, más cerca de la gastronomía india que de la australiana, inmersos como estamos en la populosa comuna Sinkh. Esperamos degustar la cocina autóctona en Melbourne y alrededores a mediados de enero. Estilo americano al que se añaden especialidades como canguro, tiburón o serpiente, entre otras. A diario, dieta rica en hidratos de carbono; pasta y arroz con vegetales de huerta, huevo y atún, cuasi vegetarianos a fuerza del ahorro, “hint” de azúcar en forma de todo tipo de galletas del Woolworth, nuestro mercadona aussie. Cero alcohol, limpieza drástica. La dieta mediterránea  y el tapeo patrio es el número dos de nuestra lista de “echo de menos”.

3º. OLFATO: El rocío mañanero, fresco y limpio, desprovisto de los humos de ciudad. El metano de la fuga que desde hace dos días tiene el toro del almacén, adormece y acojona ver borroso a través de él, con dudas de si explotará en algún momento. Estaño soldado, trabajando en el almacén en pretemporada, los técnicos sueldan y el olor es intenso, desagradable. El sudor propio huele a respeto y me lleva a la biblia, a las palabras de Dios: “ganarás el pan con el sudor de tu frente” (Génesis 3:19). En plena crisis en España, con un 25% de paro e in crescendo, existen opciones de generar liquidez. En eso estamos, nuestra motivación es un viaje posterior, pero podría ser cualquier otra. Si estás sin trabajo o infeliz teniéndolo, harto de la basura televisiva o peor aún, metido en ella, aquí hay una opción económicamente interesante: mínimo 80€/día y el nivel de cualificación necesario es el más bajo. La temporada alta va desde mediados de enero a mediados de mayo. Únicos requisitos, aguante y valor. 
Pros: dinero rápido y sin compromiso de permanencia, experiencia única, además si estallase la 3ª GM ¡podrás cultivar cuando esté todo devastado! 
Contras: desarrollo intelectual escaso, tendencia a la rallada, tareas arduas y mecánicas bajo un sol inevitable, lejos de “casa”.

4º. VISTA: Verde que te quiero verde. Verde en los perales, manzanos y albaricoqueros, en la hierba, en los cultivos y en los guantes de látex, joder tengo que ver el verde hasta en los ojos de mi compi de viaje. Impactantes amaneceres, nunca había enlazado tantos seguidos, de verlos antes de acostarme a presenciar en tribuna el nacimiento de un nuevo día y jornada. 

Amanecer 12/12/12

Campo abierto, poca letra, conduciendo por la izquierda sentado en la derecha, ahorrando lentillas y cuchillas de afeitar, entendiendo el proceso de producción y calculando los márgenes de beneficio. Amplia variedad de insectos, desde mosquitos a tijeretas, pasando por arañas, moscas, escarabajos, abejas y ciempiés. Algo más habrá. Aislamiento social, interactuamos con pocas personas en esta etapa que va del campo a casa y viceversa. Nuestras luces navideñas se encienden intensas cada  noche, densa bóveda de estrellas que da la sensación de estar a menos años luz, comparte podio de cielos nocturnos con los avistados desde el Templo V de Tikal (ciudad maya de Guatemala) y desde el Cobia (barco) en el surf trip Maldivas’09.

5º. TACTO: Extraño el tejido de mis sábanas, las noches sheppartonianas en saco de dormir sobre colchón desnudo desmotivarían de no ser por el cansancio acumulado; ducha fría, a 15 grados, apetecible y vigorizante en los días de calor, obligación cuando refresca, al menos tonifica. Número uno en nuestra lista de “echo de menos”: el contacto piel con piel, boca con boca, boca con piel… no se ven cromosomas 23 XX por aquí y eso se nota hasta doler. Acostumbrados a poco éxito en comparación con muchos y al contrario, es un sacrificio incómodo de cumplir así que esperamos que el celibato espartano caduque ASAP (as soon as posible-tan pronto como sea posible). Por tanto, si estáis en disposición, hacerlo también por nosotros, pero si no lo estás, tranquilo y no te arrastres para conseguirlo porque seguramente la cagues profundamente. Parafraseando a Muñoz Molina: “la fuerza del deseo de un hombre no correspondido actúa directamente contra él, porque en vez de acercarle a la mujer deseada, favorece en ella la voluntad íntima de volverse atractiva a los ojos de otro”.  


 
 Ya no contamos las horas, ya no nos resistimos, empezamos a fluir sintiendo que lo mejor está  por venir.

lunes, 10 de diciembre de 2012

MI GRAN AMIGO JOE

SEAWS IX

¿Habéis visto esa peli? Mejor.

“Uno más uno son dos. Uno al lado de otro, once.”

40 días a partir de hoy o hasta conseguir el objetivo económico. Ese es el plazo que, tras discutir puntos de vista confrontados, hemos fijado para poner fin a la primera etapa del SEAWS TRIP: Generar Liquidez. Dinero rápido que no fácil, contradiciendo clichés. Estos últimos insípidos amaneceres han sido decisivos para establecer nuestra hoja de ruta.

Fantásticas vistas
Desayuno con diamantes
Como bien sabéis y si no os lo cuento ahora, vivimos en una casa en el campo, nada idílico rollo las campas argentinas o los cortijos del Cádiz, como tiende a sugerir el pensamiento, si no más bien tirando a aislado extrarradio, con la primera civilización a 7 km de distancia, sin coche ni medio de transporte diferente a nuestras dos piernas. Es una putada de cara a hacer compra o cambiar de escenario, aunque nuestros únicos vecinos, la pareja india, nos lleva todos los sábados al super, el W. Y estábamos esperando ese día como el acontecimiento importante de esta semana de bajibajos, depresión cada vez que miraba al interior de la nevera, yonki de azúcar sin posibilidades de acceder a él. Fíjate que cada tarea se me hacía más llevadera imaginándome degustando una napolitana de chocolate y crema… Salivando. Denny Deep nos comunicó que el sábado tarde no se trabajaba. Ok, hemos echado 3 horas de mañana, así que nos lo podemos permitir. Hey Parminda (vecina), ¿vamos luego al W? *Sí, después de comer. Os aviso.
Detalle del salón:
Lámpara victoriana del s.XV. Cada puntito
negro es un mosquito u hormiga voladora.

A la sombra de un peral me estaba leyendo "El Oro del Rey", de Arturo Pérez Reverte, 28 grados de taimado sol, inmerso en la historia aunque con el subconsciente atento al coche del vecino, hambriento de bollería. Graznidos de grulla, brisa de siesta e internacionales moscas cojoneras componían la banda sonora del momento. Inu bajo otro peral leyendo y horizonteando. Coño qué mosca más grande, una avispa, ¿quieta frente a mi? Alcé la vista sin mover la cabeza y a escasos 10 cm de mi cara vi el hilo tirolina que desde el árbol hasta mi pie tejía una araña marrón, cuerpo sin patas del tamaño de una uña pulgar, japuta! Resorté sacudiéndome y al poco llegó el coche de Denny The Boss: *venga a trabajar que toca packing. ¿Pero no habías dicho tarde libre? ¿Y la compra? CHO-CO-LA-TE. Habló con Suomi (vecino) y quedamos en que nos llevaban al W tras trabajar. Ok.

Tiramos la tarde allí, en el almacén, acostumbrados ya a la presencia silenciosa de las hijas de los jefes, sus movimientos ágiles y cuidadosos como los gatos, Inu absorto en sus pensamientos y yo en mis oscuros deseos de cacao.

18.45: Llegamos a casa, ducha helada te guste o no, pim pam y ready para ir a hacer la compra. En el rellano de la casa contigua estaban de reunión familiar. Acababa de llegar el hermano de Parminda acompañado de su mujer australiana y la hermana pequeña de ésta, fuera del rango sexual hasta dentro de 3 años. Hola… ¿Qué tal estáis? Me alegro, oye, ¿vamos al W? Parminda tomó la palabra: *Tomorrow. Me sentó mal y lo remató el hermano: *si vais podríais traeros unas cervezas. Ciao. No podía culparles pero estaba encendido.

 Entré en la casa, cogí la mochila: Inu, me voy al super. *Qué dices tío, ¿andando?, Si colega. *¿Nos vamos a hacer 14km ahora? Eso son 3 horas walking my friend. Ina no te pido que me acompañes, vuelvo en un rato. *Qué va, me voy contigo.

Pasamos por delante de la casa de Denny. Inu seguía barriendo para casa: *Lucky nos hacemos un revuelto, tenemos cena para hoy. Paso. *El indio este no nos lleva ni de coña. Pídele unas bicis, a lo mejor tiene. No había nadie en casa del jefe, o por lo menos nadie contestó a nuestra llamada. Seguimos andando por la cuneta, venía un coche. El pulgar levantado fue rebasado por los 5 de la casa del vecino, riéndose, saludando. Increíble. ¿Me estás diciendo que esta gente se ha metido 5 en el coche en vez de 3 y llevarnos con ellos? Ahí lo llevas. Puta. Siguiendo con las coincidencias, la silueta del camión de reparto del puto Denny de Vito se iba haciendo más grande conforme se acercaba, hasta que se detuvo al alcanzarnos. Oye Boss, ¿tienes un par de bicicletas? *No. ¿Nos llevas al W? *No, taxi. Le hubiera estallado la cara, me giré y seguí andando mientras Inu trataba de convencerle. Nada. *Joder 3 horas andando… Vuelve a casa, yo ahora voy. *No, no, venga vamos. 2 coches obviaron nuestro pulgar arriba, ante mi sorpresa y prácticamente sin esperanza, el tercero aminoró hasta el final.

Hay gente que cree que las casualidades, las coincidencias, no tienen una relación profunda con significado intrínseco más allá de la conjunción de tiempo y espacio. En mi opinión,  existe un mensaje codificado en todas y cada una de las “coincidencias” que nos suceden, siendo nuestro trabajo entenderlas, potenciando de esta forma los receptores de señales interdimensionales innatos al ser humano que, a modo de brújula, encauzan nuestros pasos.

Y claro, la tesitura diaria en la que nos encontramos, carente de situaciones binarias (2 posibles resultados: bueno o malo), destacó subjetivamente la importancia del lance del sábado. Total que Joe, un australiano de cincuenta y pocos, sonrisa picada y pícara, ojos pequeños, gordo sin ser obeso y de conversación amigable, nos llevó, esperó a que terminásemos la compra y devolvió a la casa. No aceptó dinero, ni cerveza, God bless you. ¿Cuántas posibilidades hay de que un hombre al que hace una semana le dio un ataque al corazón mientras peinaba a su caballo, al que le han prohibido fumar y beber entre otros vicios insanos, salga de su casa rumbo al mismo lugar que nosotros para comprar dos paquetes de cigarrillos sábado por la tarde y nos recoja, espere y traiga? No lo sé, pero una fue para nosotros. Y ese pequeño sincrodestino lo interpreto como un alentador presagio para el viaje que se dibuja tras la farm, haciendo buena la feliz frase del gran Paulo Coelho en su libro "El Alquimista": 

“Cuando alguien desea algo realmente, el universo entero conspira para que pueda conseguirlo.”

…Sobre el trabajo: Una vez hecho el cuerpo al trabajo de campo, lo complicado es evitar el derrumbe psicológico. Primero trabajas con el empuje proveniente del descanso nocturno, poco a poco el desgaste me hace retar a mi valor. ¿Qué no puedo con esto? Échale huevos. Llega un punto en que me doy igual a mi mismo y tiro la toalla; entonces pienso en mi amada imaginaria. Ejecuto mis tareas para ella, con cariño y renovado fuelle. Una vez aniquilada esa motivación, agujereado cerebral y físicamente, me creo la imagen mental que me hace seguir hasta caer: pienso que mi familia depende de mí, que o sigo adelante o algo les pasará. Y de momento, aguanto. ¿Lo bueno de hacer esto ahora? Que no lo haces luego, ni mañana.

…Recuerdos y felicitaciones: Nico/Saioa y Néstor/Mery, enhorabuena parejas por traer al mundo a Lucía y Javier respectivamente, ¡Felicidades! // Mucho cariño y algo de calor en estos días fríos para toda la gente de España y resto del mundo, en especial para Salou, Madrid, Puerto Rey y Almería.// A ti pequeñín, que te vi debutar en el Camp Nou contra la Juve, felicidades por derrumbar un record que no entraba ni en las apuestas. Enorme Leo Messi, tu ambición, magisterio y humildad son inabarcables, como tu talento. // Mañana 12/12/12, ¿vais a hacer algo especial en tamaña fecha? Nosotros rutinaca…

...Preguntas: Tenemos apuestilla Inu y yo sobre un particular. El Deep de Johny Deep, ¿cómo se pronuncia, Dip o Dep? // Una vez oí que el Jesús de cuando alguién estornuda se dice porque al estornudar el corazón se te para durante una fracción de segundo, ¿es eso cierto?

Besos y abrazos a repartir.


Break time