miércoles, 19 de diciembre de 2012

CUARZO


 SEAWS  XI
South East Asia Wild Spirit

Precursor 
“La mejor manera de recargar las energías del alma es usarlas de lleno en cada momento”

Preciosa la sensación de superar en días trabajados, que no en dólares generados, a nuestra única referencia en esto. Canijo y figura, el pequeño de los Moretón estuvo 24 días de temporada alta en esta ciudad, este mismo año que se acaba, distinta granja, trabajando una media de 11 horas diarias y durmiendo en tienda de campaña. Ole tú. Él nos recomendó Shepparton, en difuso y sin concretar, pero convencido. 

Después de todo, nos hemos ganado la confianza de la familia terrateniente india, la lluvia como gran aliada. Espectacular la recogida del calabacín (2h 30min) de hace cuatro días, negros nubarrones escondían al sol y no faltaron a su promesa de agua para todos, diluviando sobre nosotros, primero nos resguardamos bajo el “shed”, amainó y volvimos, de nuevo gotas, intensas ¡Dale Denny dale, esto lo acabamos! Le gustó el detalle. Camiseta fuera (el agua anuló el efecto picor de las hojas) y a gozar de la vivificante situación.  
Siguiendo con la confianza, aparte de percibir los invisibles lazos del cariño profesado por la “matriarca”, otrora hielo, se aprecia en gestos como dejarnos solos trabajando pese a que cobramos por horas (con la natural tentación de rascada pagada) o permitirnos utilizar los tractores y demás maquinaria. Esperando el crecimiento de las nuevas plantaciones, los albaricoqueros han ido madurando sus frutos y su recogida se cobra a cubas llenas, en vez de por horas. ¿Cuánto por cuba (bin) Denny? No lo sé, vamos a recoger, ya os lo diré. Cada día descubrimos parte de su patrimonio, 36 hectáreas (más de 40 campos de fútbol), que ya que lo comentamos van a ir a parar a su primogénito, mientras que a sus dos hijas les dará una dote cuando elijan esposo de entre la terna que él seleccione. Y ellas tan contentas, sin celos ni aspavientos, adiestradas dentro de una encarcelada tradición que aceptan con una sonrisa, ¿será por ignorancia o por convencimiento?

Tras concatenar varias medias jornadas a modo de descanso reduciendo con pena el saldo medio generado, esperábamos ansiosos la llegada del albaricoque para poder hacer dinero. Si echamos 6 horas hasta la 1 pm y luego llenamos 3 o 4 cubas nos ponemos en buena media… La cara B de la confianza india salió a la luz en la negociación del precio del bin. Nosotros sin referencia alguna, nos ofreció un salario que al llegar a casa comentamos con el vecino. Muy bajo. Suomi volvió a casa a ver a Inu: *oye, yo nos he dicho nada. Don´t worry. Busqué en internet y después de varias páginas sin info conseguí la oficial del estado de Victoria, el nuestro. Joputa el indio negrero, qué desgraciao! Claro, que estamos de ilegales y no podemos optar a lo máximo pero hay baremos cabronazo! En fin, hemos decidido que los 20 días de enero los haremos en otra farm, si quieren a 2 granjeros españoles que tras un mes aquí se podrían considerar senior farmers… Veremos. Esa noche estaba en mi cama con un dolor de dientes al cual todavía no le encuentro explicación, Inu viendo “21 gramos” sin auriculares y de repente sonaron tres golpes secos, como disparos, cristales rotos, un coche saliendo de ruedas y alguien corriendo detrás… Joder me puse alerta (vamos que abrí los ojos), luces de coche, otro, otro, gritos indios… Inu! Escuchas? *Queeeé? Jajaja que pibe. Salí del saco ganando movilidad, ¿qué coño pasa? Nuestra puerta de casa abierta. Más gritos, creo que de Suomi. Y luego calma. Y noche. Y a dormir. Perezoso, recién despertado, llenando la botella de agua en el depósito vi el resultado de los ruidos de la noche. Luna delantera, trasera y una ventana del coche del vecino reventadas. Menuda fiesta. 

Ver la foto, decidir cortarme
el pelo, todo uno
Marco Aldany
De camino a la granja negociamos con Denny, que nervioso en su escaso arte negociador amenazó con un “ese es el precio, si no queréis tengo más gente”. Ok. Antes de rechazarlo lo probamos, llenamos uno tardando más de lo deseado y nos fuimos de allí metiendo cierta presión, aunque en realidad lo que queríamos era hacer la compra. Y como pasamos de pagar taxi y la última vez nos hicimos 10 de los 14 km andando, nos dimos un tiempo. Violento sol cuando un coche blanco nos rebasó en dirección contraria, *Luke era Joe! Qué pena que no tenga que ir a comprarse unos cigarrillos…diez minutos después el hombre nos alcanzó. *Venga, que con este sol no se puede caminar. Qué bueno Joe! *Os he visto chicos, tenía que dejar unas cosas en casa y como no tengo nada que hacer, os llevo. Gracias hombre, ¿sabes? Hablé de ti en un blog que tenemos. Bueno qué, ¿tienes planes para estas navidades? *No… me quedaré en casa con mi mujer, solía ir a Melbourne, una casita en la playa, está muy bien, me pongo mi música y bebo Jim Bean, el año pasado me bajé 14 botellas en 5 días. Eh… ¿Tú sólo? * Sí! Pero los buenos tiempos se han acabado por culpa del infarto que me dio, ya sabes… No me extraña que te diese! Pensé. Gracias por llevarnos Joe. *No worries, lo suelo hacer, aunque no debería porque llevo 15 años sin carnet de conducir. ¿Nunca te han parado? *Sí, sí, 8 veces a 900 AU$ cada una. Llegamos al Big W. Venga chicos os espero aquí. Qué personaje. Compramos y allí estaba. No, en el maletero no que lo tengo lleno. Ok. *Lo que te contaba de las multas, una vez me clavaron 1600 pavos, pagué parte en dinero y parte en trabajos para la comunidad. Conducía un tren de niños, pero me echaron porque iba demasiado rápido, sólo hacía lo que los niños me pedían. No sabía dónde encasillar a Joe, Inu detrás con sus doritos. Llegamos a casa. Oye Joe, aquí vivimos, pásate cuando quieras a tomar unas cervezas o lo que quieras. De nuevo Joe nos ahorró 3 horas caminando y se agradece.

Suomi, Suomi
El capítulo vecinal sigue sin resolverse. Por lo visto Parminda, la “mujer” de Suomi, le dejó aquella noche, el hombre se desquició y reventó su propio coche, ella se fue supuestamente a su India natal y al día siguiente Suomi caminaba desnortado, ojos enrojecidos, hablando con el aire. ¿Habíamos tenido algo que ver? Ayer Parminda volvió, vino la mujer de Denny, que es la hermana de Suomi, discutieron a gritos mientras Inu me daba otro jaque mate. Al cabrón le entró la risa floja y yo me caliento cuando pierdo… Apareció Suomi tambaleándose, mala decisión la de intentar apagar su propio calentón a chorro de whisky y entró en nuestra casa. Tú! Indio! Qué te pasa. Tenéis que limpiar la casa y cortar las malas hierbas, buscaba un tono autoritario que le salía forzado y a punto estuvo de costarle un bofetón. Tráeme la escoba y limpio. La trajo, barrí (hacía falta) y se la devolví. Tira anda que todavía duermes rojo…   

Continuamos en la fase sucia, necesaria y fea, cansa, aburre, curte y carga; tensando el arco para soltar la flecha; hemos iniciado la amplia cuenta atrás, tachando hoy mismo el 30 que lleva hasta el 1, la salida. En símil olímpico que alguien enunció alguna vez, “las medallas se ganan en los entrenamientos (farm) y se recogen en los campeonatos (trip).”

En breve, post navideño, hasta entonces suerte y darle fuerte.

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