domingo, 10 de febrero de 2013

LIVING BALI

SEAWS XXIV
South East Asia Wild Spirit

6.15 am. Esta vez no es Denny el que me despierta con el claxon de su Toyota para iniciar un nuevo día de farm, es Marcos, el malagueño, tocando en la ventana de la habitación 4 del Bali Rocks, hotel cabaña frente a la ola de Padang Padang: *Lucas. (Salgo de un sueño feo, tras una noche dormida a intervalos) Lucas, buenos días socio, vamos a Gunung Payung que está subiendo la marea y el baño va a ser bonito… -Buenos días nen, dame diez minutos y al lío…




Inu ready to go
Después de unos días de lujo, todo gracias al hermano J, empezó el Bali sin padrinos. Intensidad máxima esa semana larga de villas, olas y noches locas. Placer conocer tu vida balinesa y a tu gente Yey, espero poder hacerte sentir como tú a nosotros cuando necesites de mí. Una vez destruido nuestro cuerpo lo suficiente como para satisfacer todas las tentaciones carnales, nos instalamos en la península de Bukit, en Padang Padang, iniciando una etapa de doce días con los objetivos bastante definidos: comulgar con la naturaleza, limpiar cuerpo y espíritu para conectar mejor con los elementos, gastar poquito y surfear duro. Inu quiere recorrer la pared de la ola, lo cual es complicado en los inicios y yo quiero disfrutar de la maniobra madre del deporte de coger olas con tabla: Entubarme. Espero que el reef siga siendo amigo y no me lije la piel. El último día de Villa JAS lo pasamos con Juanjo, despidiéndonos de la casa, no veas como atrapaba sabiendo que tocaba a su fin, lo que me voy a acordar de esa King size bed y sus cuatro almohadas. -Oye J,  ¿cómo podemos ampliar el visado indonesio otro mes? *Fácil, me dan el pasaporte y en una semana está listo, por 60$ tengo un contacto que lo hace, sin problema. –Ok.

Sorpresa detrás del espejo
de la habita
Para inmolarnos del todo, nos quedamos un par de días en el Suka Beach Hotel, en pleno centro de la Kuta locura, menudo cambio de room y de baño. Por 5€ persona y día, desayuno incluido, es lo que hay. Haciendo el check-in conocimos a Carlos, ingeniero catalán que lleva dos años viajando Asia. Intercambiamos historias y nos contó la suya de Australia: trabajó 9 meses allí, voló a Nueva Zelanda y volvió a los dos meses a Australia para trabajar de nuevo, pero no pudo ser. En el aeropuerto de Melbourne le aislaron en una habitación durante seis horas y le intervinieron el teléfono móvil, sacándole toda la info del lugar donde trabajaba como ilegal, sin visa de trabajo. Nos vemos por aquí figura. Paseamos por las Poppies (moviéndonos con moto caminamos nada) conociendo la zona y soportando las invasivas técnicas de atracción de los comerciantes. Tras cenar barato & calité en un restaurante cuyo público era mayoritariamente local, esa noche nos dejamos caer again por la Loquísima Trinidad: Alicat, Eikon y Sky Garden. Junto con Juanjo, se nos unieron Nelson y Jordi, argentino y catalán, ambos surfos. Calor mojado. Es impresionante la forma de chorrear sudor simplemente estando de pie en este clima húmedo. Buenas risas nos echamos, muy puro todo. Yendo al baño encontré a mi princesa en el jardín de las delicias, Naomi, rusita con rastas rubias, ojos azules y cuerpo de stripper, que es a lo que se dedicaba… ¡Medusa! Jijijajá, unos tequilas y un me voy al baño para nunca volver, luego en la típica vuelta de reconocimiento la vi acarameladita con otro. Patada.com. Ni rastro de Inu ni J, poca belleza había por allí, una balinesa morena, preciosa, me miraba: -¿Cómo lo llevas ojos? *Bien. -Ya veo, ¿Crees que quedaría bien una mezcla de los dos? *Depende de lo que quieras pagarme. ¿? –Anda, que eres de esas… ¿Y cuánto pides? *150$. -Jajaja, y lo peor es que habrá alguno que te los pague. Así me miraba la mujer, yo pensando que le gustaba y sólo veía billetes la monada. 

Resaca y asco personal al despertar, desayunando con Inu, Nelson y Anna, su amiga. *Ayer me dieron la ampliación de otro mes del visado indoneso. Hablaba Anna con Nelson. – ¡Qué bueno!, intervine, ¿te puedo preguntar cuanto te ha costado? * Claro, 25$. – ¿Y cómo lo has hecho? *El trámite es fácil pero pesado. Tienes que ir a la oficina de inmigración, que está de camino al aeropuerto, rellenas un formulario, a los dos días vas a pagar la tasa y a la semana recoges el pasaporte con un mes más de visa. –Olé, gracias, nos acabas de ahorrar 35$ a cada uno, ¿Dónde está inmigración exactamente?

Monkey Forest
Antes del retiro en Bukit, ya que después nos iremos directos a las Gili, en Lombok, quería que Inu conociese Ubud y su artesanía, localidad interior famosa por sus trabajos en madera, piedra y pintura, por albergar el bosque de los monos y por sus impactantes terrazas de arroz, ahora convertidas en atracción turística. 45 km de curvas y tensión en carretera, un despiste te puede amargar el viaje o incluso eliminarte del juego de la vida. Nasi ayam (arroz, fideos, pollo y vegetales) por 1€ en un warung de camino. 

Cualquier momento es bueno para hablar contigo, piensan los balineses. Aquellos que han tenido trato con turistas hablan inglés, callejero y escuchado, perfecto para entendernos entre dos culturas tan diferentes. Es cierto que no tienen dinero para viajar, pero en contrapartida su calidad de vida es aceptable, además de que en realidad viajan y conocen nuevas culturas sin moverse de su país, por el elevado y diversificado nivel de turismo en esta Isla. Para ellos, el alquiler mensual de una habitación oscila entre 50-80$ y el salario de las profesiones sin necesidad de cualificación universitaria suele ser de entre 400-600$. Cuentan con un clima caluroso todo el año que determina su carácter, afable y naturalmente optimista. Sonrisa Balinesa. No tienen filtro y por ello tienden a ser pesados, sin reconocer cuando están invadiendo la libertad del otro. Buena gente en general. Me molesta, aunque lo entiendo porque viven de eso, llegar a cualquier lugar y que haya un pibe que te quiere cobrar por aparcar en la calle, otro que te vende postales, otros que te agarran el brazo y tratan de dar pena. Se ha masificado el “atraco” al turista y eso difumina parte de la magia inherente a esta Isla.

Rice Terrace, Ubud

Vamos Kadek!
Y con lo bonita que estaba siendo la conducción de vuelta, nuevo capítulo con la corrupta policía. Semáforo en verde para girar a la derecha y, al lado, señal de prohibido girar a la derecha. Giramos y de frente un polisi nos da el alto. Inu dudando de parar, al verme detenido bajó también de la moto. El policía que se encargó de la “negociación” era un duro. –El semáforo estaba en verde, y aunque hay una señal, por jerarquía prevalece la señal luminosa, empecé… *Aquí la ley soy yo, habéis hecho un giro prohibido y os voy a retener la licencia y la moto, pagáis la multa (125$) y volvéis a buscar vuestras pertenencias. -¿Y no hay otra opción? Dije sacando 50.000 rupias (5$) del bolsillo. *100.000 (10$) cada uno y podéis iros. Tira y afloja en el que la retirada de carnet estuvo demasiado cerca para finalmente acabar pagando 10$ entre los dos, merecido óscar para Inu por la interpretación de su papel “no tengo dinero”.

Exhaustos tras el día de resaca, no salimos esa noche por Kuta, sino que cenamos al lado del Hotel, en un restaurante cuya música era demasiado comercial, aunque la conexión wi-fi funcionaba rápido. Creí pedir una ensalada y me trajeron un chupito verde que sabía a geranio, equivalente a las vitaminas y demás propiedades de un kilo de vegetales. Inu se reía de mí. *¿Me dejas probar? Decía con gracia –Jaja, cabrón es un chupito enano mira tu cacho ensalada griega… Me quedé allí hasta que cerraron, escribiendo ideas.

¡Buenos días nen! La esencia del mochilero. Empaquetar, despedirte de una habitación a la que todavía no le has cogido cariño y partir a un nuevo destino. Allá vamos. A las 10 am estábamos en la oficina de inmigración. *Necesitamos una fotocopia del pasaporte y otra del billete de salida de Indonesia. –Ok, tenéis fotocopiadora ¿no? *Si, pero está estropeada, dijo la mujer señalándome una máquina demasiado castigada como para funcionar correctamente. –Cojonudo, ¿y la imprenta más cercana? *Airport. Venga coño. Inu, dame tu pasaporte y quédate aquí con las mochilas, voy a fotocopiar. Saqué el Pc y pasé el billete de Surabaya a Bangkok (10 de marzo) a mi USB. A ver, aquí tiene que haber alguna fotocopiadora más cerca… Iba en la moto, fijándome en todos los puestos… Di la vuelta, dirección aeropuerto. Justo enfrente de inmigración, al otro lado de la autopista, había una tienda de diseño gráfico. Paré allí. *Hola amigo, necesito fotocopiar esto. –Lo siento no hacemos fotocopias. *Seguro que puedes imprimir, por qué no me escaneas estos dos pasaportes y me los imprimes. Y también tengo que imprimir un documento de este USB… Me miraba dubitativo.  Vamos hombre, sé que puedes ayudarme, esto es una imprenta ¿no? –Ok, ok. Por cierto, deberías poner un cartel de que dais este servicio porque con la oficina de inmigración enfrente ganarías más dinero… -Ok, ok. No sé qué es lo que le llevó tanto tiempo pero tardó 45 minutos en volver con los papeles. Ese tiempo conversé con Giselle, brasileña de Sao Paulo, afincada en Bali hace quince años, tienda de artesanías en Seminyak. *Bali sigue siendo un paraíso pero no es lo que era tiempo atrás. Esa pureza se está perdiendo por culpa del “one world”, Facebook está haciendo mucho daño aquí, ahora ellos conocen y ven todo lo que pasa en el mundo. La gente se está volviendo más materialista y la envidia al turista va en aumento, lo que implica un incremento de la violencia, robos y hurtos. Ayer robaron a una amiga mía de camino a casa, eso antes aquí era impensable que pasase, los balineses piensan que una mala acción repercute negativamente en las siete generaciones posteriores, por la ley del Karma. Aunque los entiendo, ven como se están construyendo hoteles, villas y tiendas de lujo a las que ellos nunca tendrán acceso y eso genera envidia.

Un rato esperando en la sala de inmigración con otros cuarenta turistas hasta que nos llamaron por nuestro nombre. *Volved el día 12 para pagar la tasa. Ok. Gracias.

Atardecer desde
Bali Rocks
Padang Padang
Llegamos a Uluwatu. Preguntamos en varios hoteles, resorts, villas y cabañas para finalmente quedarnos en el mismo acantilado en el que se sitúa Villa Permutih, frente a Padang Padang. 10$ la habitación doble y un buen rollo que no se compra con dinero. Nos hicimos con la habita número 4, que nos enseñó Guede, majísimo encargado del Bali Rocks. Pasta con pollo en Cacho´s, el mexicano en el que cenamos con Steph, Ros y J, siesta en una de las hamacas con vistas al mar y sesión de tarde en SS, echaba de menos esa ola. Bañador, 10.000 rupias para un pocari sweat post surfing, moto y casco. Más que suficiente. Son muy expresivos los balineses, las señoras del warung se alegraron de volver a verme. Bajé a buen ritmo los 565 escalones hasta alcanzar la pradera, a cada pisada desnuda de camino a la playa un puñado de saltamontes y otros insectos salían despedidos en todas direcciones. Las vacas me observaban con su característico masticar, ¿qué pensarán? Ahí estaba la derecha, metro y medio largo, tres japos y dos australianos en el agua. Hi. Hasta que no me hice dos rectos al fondo de coral con su correspondiente batidora no desbloqueé mi surf,  luego cogí seis buenas olas y otras dos grandes galletas. Beautiful sunset desde el agua. Lo malo de salir con el sol muy bajo es que al llegar arriba sudadísimo, billete en mano para adquirir tu bebida, las señoras ya no están. Un surfo chequeaba las olas desde allí. *¿Wow dude, where are the warung´s ladies!? –I don´t know. *Shit man, I´m thirsty. ¿Where do u come from? –Spain. Mejor hablamos nuestro idioma entonces… Así conocí a Diego, malagueño, tímpano perforado hace poco en una mala caída, por lo que no se puede meter en el agua a surfear… Se quedan él y otros cinco españoles, en una cabaña del mismo acantilado donde estamos nosotros. Nos vemos allí. 







A PROPÓSITO DE LAS SEMIFINALES DE CHAMPIONS LEAGUE


QUE GANE EL MEJOR
De nuevo Alemania VS España. Duelo recurrente por el cetro futbolístico mundial en la historia reciente, mientras combinados nacionales y equipos ganadores (Brasil, Italia, Argentina, Francia // AC Milán, Manchester United, Juventus de Turín, entre otros) se reconstruyen desde sus cimientos. En esta ocasión el envite se produce a nivel de clubes.

A ver si se invierte la dinámica, pensarán los germanos, ya que a nivel de selecciones nacionales España ha pasado por encima de ellos durante los últimos cinco años (Final de la Euro 2008, semifinales del Mundial 2010. En la reciente Euro 2012 Italia nos hizo el trabajo en semis).

Se trata de las semifinales de Champions más igualadas de las últimas ediciones por entidad y momento de forma de los cuatro aspirantes, aunque con matices.

BORUSSIA DORTMUND – REAL MADRID CF

El Dortmund es un equipo en el amplio sentido de la palabra. Solidario, agresivo, efervescente y directo, la colectividad por encima del talento individual de sus jugadores, que también lo tienen y lo ponen al servicio de la causa común. No contar en su elenco con ninguna estrella mediática consagrada al máximo nivel parece restar posibilidades a este equipo en su enfrentamiento contra el conjunto de Mourinho, sin embargo posee indiscutibles talentos emergentes con hambre de títulos; puede vencer a cualquier rival, como ya demostró esta misma temporada derrotando al propio Real Madrid en la fase de grupos.

Me recuerda al Ajax de mediados de los 90, aquel equipo que sin el cartel de favorito (AC Milán y Bayer de Munich lo eran) se alzó con el triunfo final gracias al fútbol académico de sus jóvenes valores (los Blind, Frank de Boer, Seedorf, Davids, Finidi, Kluivert serían los Hummels, Subotic, Gundogan, Reus, Goze y Lewandoski).

Jurgen Klopp, su excéntrico entrenador, ha dotado al equipo del carácter ganador de antaño y de un sistema táctico disciplinado, ecosistema perfecto para que la imaginación de sus pequeños magos del balón (Reus, Gotze) sea eficiente cara al resultado final. Ser alemán lleva intrínseco en el ADN orgullo, respeto y lucha hasta el final, quizá más allá. Se vio en la eliminatoria contra el Málaga en la que dieron la vuelta al marcador en los dos minutos finales del segundo partido, consiguiendo la clasificación. Ese hecho ha descargado de presión al conjunto renano que, teniendo la Champions como objetivo, sabe que ya ha cumplido con su cometido en la presente edición. Conociendo la ambición de sus jóvenes figuras, la locura desatada en Dortmund de cara al duelo y el carácter irreducible de su técnico, es evidente que más que vender cara su piel, tendrán que arrebatársela.

El Real Madrid está donde quería a principio de temporada. Saciado su hambre de liga con la conquista de la última, su objetivo central y único de este año pasa por levantar al cielo de Wembley la ansiada décima Copa de Europa. Se apreció en la falta de tensión con la que disputaron sus primeros partidos de liga (la plantilla se relajó al vencer de nuevo al FCB en la Supercopa de España) y se percibe en la agitación de la plantilla ahora que la meta está cercana. Junto con el Bayern de Munich, el conjunto blanco es el que llega en mejor forma física a la recta final de la temporada, en la se deciden los títulos.
En su tercer año en la casa blanca, Mourinho ha creado una maquinaria futbolística sólida y confiable que no precisa controlar la posesión del balón para destrozar la portería del rival. Domina los tiempos y conoce el camino al gol. Imprimiendo calidad a todas sus acciones, combina con rapidez y precisión en ataque, defiende con intensidad y agresividad. Complicado encontrar puntos débiles en este Real Madrid.

La portería no ha visto resentida su calidad pese al cambio de cromos entre Iker Casillas y Diego López. La fiabilidad y clase del imberbe Varane ha mantenido en la defensa capitalina la consistencia que daba Pepe, añadiendo tranquilidad y salida limpia del balón, algo de lo que adolece el portugués. Sin lesionados importantes para este duelo, con Xabi Alonso a nivel diferenciador, la imprevisibilidad de Marcelo, Di María y Ozil, la raza de Sergio Ramos, el pletórico estado de forma de Cristiano Ronaldo, que está firmando una temporada estelar y jugando el partido de vuelta, el definitivo, en el Santiago Bernabéu, sobre el papel (así lo dicen las casas de apuestas y la casa siempre gana) parece que el Real Madrid lo tiene todo para ser uno de los finalistas en el partido que se disputará en Londres el próximo 25 de mayo.

La eliminatoria se adivina apasionante y el choque de declaraciones entre Mou y Kloppo, también.

BAYERN DE MUNICH – FC BARCELONA

La eliminación/humillación sufrida por el Bayern de Munich frente al propio FCB en los cuartos de final de la Champions 2009 supuso un punto de inflexión en el conjunto bávaro. Hicieron autocrítica y se reconvirtieron a base de inteligentes fichajes (de aquel partido sólo quedan Lahm, Sweni, Ribery y Gómez en el equipo titular). Ahora, tras tres temporadas de fundición germana ha resultado el producto final: una apisonadora de rivales tanto en Alemania como en Europa que domina todas las suertes del juego. La contratación del vasco Javi Martínez ha significado el nexo que les faltaba entre defensa, medio campo y delantera, al liberar al segundo capitán Bastian Swensteiger de la responsabilidad de crear y destruir, ahora compartida. Campeones de la bundesliga con gran antelación y presente en dos de las tres últimas finales de Champions, se trata del primer rival que se cuelga el cartel de favorito al enfrentarse al FCB en los últimos cinco años. Orgullo alemán, mimbres tienen para creérselo. Portero de clase mundial (Neuer), digno heredero del mito Oliver Kahn. Defensa contundente, quizá algo inexperta en su eje central, fabricada en Munich (Lahm, Dante, Boateng, Alaba). Medio campo todoterreno, que tiene en Javi Martínez a su ancla con Swensteiger y Muller (Kroos) pisando ambas áreas y, arriba, magia en los pies de Robben y Ribery, totalmente desequilibrantes en el uno contra uno, a los que se añade la dinamita finalizadora del tanque Mario Gómez o de Mandzukic, que aporta mayor movilidad en punta. 

Su fuerza radica en la unión de sus hombres, la potencia física del conjunto y el convencimiento de que el fútbol les debe una Copa de Europa tras perder las dos últimas finales disputadas ante rivales teóricamente inferiores a ellos: Inter de Milán y Chelsea, ambos ganaron la Champions al conjunto teutón tras vencer al FCB en semifinales.

Por su parte, el Barça llega al tramo final de temporada fatigado por el esfuerzo y diezmado por las lesiones en demarcaciones clave, incidencia ampliada por la nefasta planificación deportiva llevada a cabo desde las altas esferas del club. Sin embargo, tras cinco temporadas de dominación futbolística absoluta (refrendada por títulos colectivos e individuales), el conjunto azulgrana vive para situaciones como ésta.

Con la liga prácticamente en la vitrina tras un desempeño inmaculado en el campeonato doméstico, la eliminatoria ante el Bayern se presenta como el último reto para una plantilla que lo ha ganado todo. Despojado de la vitola de favorito y mermado por las bajas en defensa, conviene recordar que los culés cuentan en sus filas con los tres mejores peloteros del planeta en su posición: Messi, Xavi e Iniesta. La trinidad sigue sedienta de gloria y les secunda un conjunto estable que cuando concentra toda su atención sobre un objetivo tiende a conseguirlo, como se demostró en la remontada frente a un disminuido AC Milán en cuartos de final de la presente edición del campeonato.

Por características y similitudes, el estilo del Bayern de Munich favorece la puesta en escena del FCB, ya que juegan a lo mismo. Lanzar ataques desde la posesión de la pelota. Las dudas vertidas sobre los azulgranas traen causa en los enfrentamientos contra el PSG, que estuvo cerca de conseguir la clasificación a costa de los catalanes. Sin embargo, en este caso el  escenario es diferente. El francés es un equipo anárquico, desconocido para el gran público y sólido en defensa. La presión era toda para el Barça, al que se le daba como vencedor nada más conocer el emparejamiento entre ambos.

Gracias a la distancia obtenida en liga respecto del segundo clasificado, los de Tito pueden concentrarse exclusivamente en el doble partido ante los bávaros. Valdés está al nivel de ser decisivo, Alves y Alba se han adueñado de su carril tanto en fase ofensiva como defensiva, Piqué necesita exigencia para rendir. Busquets marcará la altura de la presión, Xavi siempre responde e Iniesta está inmerso en la temporada más elevada de su carrera, con todo lo que ello implica. Pedro el invisible tiene peligro cuando no toca el balón y al discutido Cesc nunca le pudo la presión. El canto del cisne (última obra maestra)  de Puyol o Villa bien podría ser en esta ronda. Si Messi alcanza su plenitud física para la eliminatoria, el Barça multiplicará sus opciones de ser uno de los que luche en Wembley por alzar la orejona al cielo de Londres.

Choque de trenes, duelo de colosos, pelea de titanes, de cada dos sólo puede quedar uno. Ojalá el destino sea caprichoso y permita a los dos equipos españoles librar la batalla por la hegemonía futbolística mundial en el ámbito del más prestigioso torneo a nivel de clubes. La cita, el 25 de mayo de 2013 en el estadio de Wembley, Londres.

Antes de eso, las semifinales. 

viernes, 8 de febrero de 2013

VILLA PERMUTIH


SEAWS XXIII
South East Asia Wild Spirit

A día de hoy todavía se puede hacer negocio especulando con terrenos en Bali. Compras, esperas unos meses y vendes, subalquilas, ganas un buen dinero. Aquellos que tuvieron visión y se construyeron sus propiedades aquí hace quince o más años, fuera para venta o disfrute, se beneficiaron de una de las mejores oportunidades inmobiliarias del sureste asiático. Ros, el padre de Steph, mandó construir Villa Permutih en el acantilado con vistas a tres de las mejores olas de la isla: Padang Padang, Impossibles y Bingin.

Llegamos. Arco y escaleras de piedra. *Chicos, esa es vuestra casa: a la derecha se alzaba una cabaña de bambú acristalada. Seguimos por el camino de grandes baldosas, densa vegetación a ambos lados animada por el trino de varias especies de pájaros, hasta llegar a la casa principal donde Ros tecleaba concentrado en la pantalla del ordenador. *Hola chicos, acabo esto y estoy con vosotros. Pelo blanco, pareo morado, cómodo, en forma pese a su edad, un hombre que ha conseguido que la vida trabaje para él. Y en el jardín, la piscina con vistas. Infinity pool que desde bastantes ángulos se fusiona con el mar. *La comida está en la mesa. Las doce personas del servicio se encargan de que todo esté perfecto en todo momento. Grande J corrigiendo a Steph cuando ella encargó cuatro raciones de Nasi Goreng (arroz frito con vegetales y tortilla). –Pide siete. Y no sobró nada. Tras un rato asimilando el rollito en la piscina, fuimos a ojear Uluwatu, que estaba demasiado pequeño decían. 

Desde el mirador se veía una izquierda larga funcionando, Yeeeepa ¡vámonos al agua! Moto a casa, tablas y de vuelta. Los últimos escalones del acantilado tiraban agua marrón a modo de cascada, fuerte corriente hasta el punto de inutilizar las escaleras por lo que tuvimos que bajar por las rocas. Inu pisó en donde no había más que agua, cayó, se raspó el gemelo y desistió de bajar a la calita. Buena decisión porque estaba anegada de agua. Marea bajando que dejaba el coral al descubierto, caminando a pie desnudo hasta alcanzar la suficiente profundidad para remar sin que tocasen las quillas con el fondo. Sólo seis surfistas y un body board en el agua para la sunset sesion en Ulu. Primera surfeada seria desde que tocamos Bali. Juanjo recuperó rápido el feeling que decía perdido, tras un inicio titubeante, vi su mirada absorta, fusionada con el agua y se hinchó a reventar izquierdas. Mi sesión fue más discreta aunque con grandes sensaciones. Surfeé hasta que bajó el sol y la marea, qué putada salir del agua sin escarpines, cada pisada acompañada de un gesto facial, seis fueron los cortes que conté una vez en la villa, J dieciséis púas de erizo en una de sus plantas. Precioso lo que se puede hacer con mucho dinero. Cenamos beef lasagna, degustando un tinto de Melbourne cosecha del 2006 y comentado con Ros el porqué del buen funcionamiento de la economía australiana. Me hubiera encantado entenderle mejor, que acento más cerrado tiene el hombre. 

Desayuno con diamantes



Por la mañana, desayunamos con la hermana de Steph, sus peques de 4 y 2 años, Juanjo y la propia Steph, que bromeaba sobre la noche de amor que pasamos Inu y yo en la casa de bambú, donde compartimos cama matrimonial.  Plato de fruta (papaya, mango, piña, melón, sandía y plátano), granola, leche, yogurt y miel. Además de café  y zumo de naranja helado y natural. Todo muy profesional. *Chavales, bañador y poco más, nos vamos a un secret spot (SS) que con las condiciones que hay debe de estar funcionando bien. ¡Vamoooos! ¿En 4x4 o en motos?  Steph votaba por coche y J por dos ruedas. Al final dos motos para los cuatro. Fue desviarnos de la carretera principal y entender a la australiana. Me bajé de la moto porque no vi claro que esa scooter sirviese para hacer trial; andando por rocas y barro, riéndome viendo a J e Inu pelear con el terreno (embarrado por las lluvias) hasta llegar a una explanada donde pastaban unas cuantas vacas. Gracias Yey por enseñarme este lugar y gracias señor por tener vista, aunque necesite lentillas. Primer acceso salvando piedras que desembocan en multitud de escalones húmedos debido a la densidad de la vegetación alrededor de la interminable escalera, que impide la filtración de los rayos del sol. Sudor a chorro. Pradera y playa de arena blanca, en realidad piedrecitas diminutas y redondeadas, y una derecha de 4 ft (metro largo) en la playa más suroeste de Bali. ¡Dios qué bonita rompiente nen! Todos al agua, los tres al pico donde cogían olas dos australianos y un mexicano, e Inu a un pointbreak cercano más acorde a los inicios. No estaba grande pero tampoco pequeño. Diego, mexicano de Oaxaca, pelo largo, 36 años, musculado y racial, fotógrafo y surfista se dio una gran sesión. Y Steph cogiendo olas, no me lo esperaba, una princesa guerrera. Otra vez en el agua con J, me recordó a Maldivas. Derecha, agua caliente, coral… Cobia trip. Algo más de dos horas cogiendo olas y la sonrisa perenne pese a lo empinado de los escalones ¿cuántos habrá? Arriba, en el warung, pocari sweat (el acuarius local) para todos mientras recuperábamos el aliento. Me podría beber mi piel. *Luki, podrías llevar tú la moto… -Qué va Ina, voy andando, paso de caerme, tú tuviste moto en Almería…  


Habitación Bambú
Baño Bambú
Llegamos a la Villa con hambre animal, la mesa puesta con Ros esperándonos. Un delicioso sanchwich vegetal para cada uno, esperé sin suerte el segundo plato y me contenté con el café latte, muy bien tirado pero incapaz de llenar el agujero que teníamos en el estómago. Las tres horas que Inu invirtió en su siesta las pasé escribiendo en el porche de la casita de bambú. Llovía con furia. Cenamos en el Cacho´s, un mexicano de dueño portorriqueño, estética surfista hasta en los pomos de la puerta, todos los comensales descalzos al dejar chanclas/zapas en la puerta. Una hora después de pedir, aquí la vida transcurre ajena al reloj, cenamos lo que no habíamos comido, sabrosos burritos y nachos a precio cuasieuropeo, e invitamos, por iniciativa del canario, a la familia australiana, qué menos después de todo. Hasta que caímos de sueño en las hamacas del jardín, Steph puso la banda sonora guitarra en mano y profunda letra. Cuando llegué a la habita Inu estaba despierto: *he pisado un sapo. -¿Qué? *Si tío, lo he pisado, blandito, y ha seguido su camino mirándome mal. -Jajaja. *Macho ¿qué tal tienes el estómago?, a mí la comida balinesa no me está cayendo del todo bien…  -Bien tío. Cagalera o qué. *Ya ves. -En casa tengo fortasec, es normal man, “la diarrea del viajero”. *Fortasec suena bien, fortalece y seca, justo lo que necesito. Esta villa es impresionante, ¿Cuánto crees que le costó construirla? –Como mucho 400.000€. *¡Qué dices! Mínimo 2 millones. –Mañana lo preguntamos. Vaya conversación ambos tumbados, yo bocabajo, él bocarriba, en la misma cama, enorme, que abraza. Bona nit.

Me voy a Singapur, ciao chicos, placer conoceros, disfrutad del viaje. Ahí iba Ros a sus business, me pilló con la boca llena de granola, yogurt y miel. –Gracias por todo, Ros, buena suerte.

Esperamos a que llegaran Lucía y Guillermo, ella de padre inglés y madre canaria, él valenciano, para irnos todos juntos a la misma playa en la que estuvimos ayer. Cinco en el agua, entre ellos Mathew, el australiano cara petada de crema solar que revienta las olas a base de snaps y cutbacks. Estaba 5 ft, overhead, más potente que ayer, con viento. Inu y Guillermo surfearon juntos, duro el surf, dicen. Completo, digo. Salí cuando entraba Diego “the mexican”. *Oye wey te tiré buenas fotos surfeando. A ti, a la chica y a tu amigo. Voy a estar aquí tres/cuatro horas en el agua, si coincidimos luego te las paso. -Grande man, espero verte, coge las mejores. De momento, no le he vuelto a ver. Hoy mejor que ayer, me rajé un poco el empeine con el coral, daño colateral mínimo en comparación con la gratificante sensación de correr olas. Subí rápido la escalera para trabajar pierna. ¡Yieeeepa señora! Seis Pocari sweat por favor. Engullí el mío y llegó el grupo. Paraíso ¿eh? Entre todos juntamos dinero para pagar tres de las seis bebidas, uff. Las mujeres se lo tomaron con humor. *Da igual, vuelves esta tarde o mañana y listo. -¿J, mañana volvemos aquí? *No creo, pero qué más da, con lo que les hemos pagado ya sacan beneficio y todo. –Jaja, no me mola hacer la Rajoyada. -Luki, hoy si te toca llevar la moto que estoy petado. *No tío, paso de caerme, tú la llevas bien, prefiero ir andando, ¡vamos Ina que en la moto no te cansas!

Lucía y Guille
Por la tarde Guille e Inu se bajaron a Padang Padang, entrada directa desde la casa, estaba pequeñito, perfecto para engancharse al surf con las primeras olas. Decidimos a última hora que nos quedábamos un día más en Villa Permutih. Con Guille y Lucía atardecimos en Pura Uluwatu, espectaculares vistas del acantilado, lo recordaba plagado de monos cabrones que robaban gafas de sol y cámaras de fotos a los turistas para dárselas luego a los de seguridad a cambio de unos plátanos, pero ni rastro de los ellos esta vez. La pareja siguió camino de vuelta a Kuta, parando a cenar marisco en Jimbarán. Nosotros cenamos con Juanjo en el Yeyés, escaso, lento y muy caro por calidad y situación. 

Nos unimos a la reunión a base de gyntonics que mantenían Steph, sus hermanas y sus maridos en el salón al aire libre. Gay, el marido de una de ellas, 50 años, llenaba la estancia con su carisma. Le da igual todo, se mostraba sorprendido con el gran tamaño del pene de su hijo de un año, odiaba los toros (estuvo años viviendo en España) pero le encantó la corrida en Sevilla en la que un portugués de 15 años salió a hombros (no me gustan los toros por lo que no pude rebatirle) y quería liquidar a todos los gatos del mundo porque a su mujer le daban alergia. Sobrado. Gracioso. Políticamente incorrecto. 

El tercer día, con más confianza, añadimos tostadas con huevo al plato de fruta. J tenía que hacer cosas e Inu se bajó a Padang Padang, que le encantó ayer. Así que cogí la moto y conduje a SS con algo de respeto, por el camino y por la ola, quería saldar la deuda de los pocari sweat con la mujer del warung y surfear esa derecha de nuevo. Sesión corta e intensa (hora y media), me sentí espectacular en el agua. Vale, el martes tenemos que dejar la Villa, nos quedamos dos días en Kuta para desfogar del todo, quemar el cuerpo más de noche que de día y nos venimos aquí los últimos  diez días que estemos en Bali, just surfing. Me reí con un veterano australiano, ni rastro del mexicano ni de sus fotis. De vuelta conté 565 escalones que salvan un desnivel cortado de ciento ochenta metros y, realmente sediento, me tomé un pocari y una coke. J y Steph se volvieron a Seminyak: *Quédense aquí, están solos así que hagan lo que quieran. ¡Olé! Ina vamos a buscar alguna amiga que quiera compartir piscina con nosotros… En la vuelta de reconocimiento no vimos nada, todo muy tranquilo. Me encantaría saber el sitio de moda para comer por aquí, joder seguro que a escasos metros hay un montón de mujeres aburridas en su habita a las que les encantaría compartir tarde con nosotros. Pero no. Riquísimo el “penne ricci” del Mango Tree, siesta, despedida del simpático servicio y 40 minutos de conducción hasta llegar a Villa JAS, última noche, pese a ello, descansamos. Empieza el Bali sin padrinos.

martes, 5 de febrero de 2013

VILLA JAS

SEAWS XXII
South East Asia Wild Spirit


"La intención, combinada con el desapego, lleva a una conciencia del momento presente centrada en la vida. Y cuando la acción se realiza teniendo conciencia del momento presente, su eficacia es máxima." Deepak Chopra.
¡Buenos días familia! Vamos Luki a comprar tu tabla. Ahí estaba J a las 9 am. Qué resaca colega ¿Dónde te metiste ayer cabronazo? *Tiré bomba de humo, ¿Ustedes qué? -Nada, la borrachera que llevábamos  fue a más y me llevé un cabezazo de un taxista balinés, poco más que destacar. *Qué puro, una noche muy bien tirada, ni se te ocurra hacer nada, que aquí te abren en canal. -¿Esta gente no tiene filtro o qué? *En Kuta hay mafia, mejor no tener líos con los locales que desapareces rápido. Inu dormía cuando nos fuimos a por la tabla. Me he comprado una nueva, 6.0 fusion 2, perfecta para mí, si algo falla es mi surf, sin excusas. Espero venderla cuando dejemos Bali recuperando de ese modo el 75% de su valor. *Oye vuelve a casa y prepárense rápido, nos vamos a coger olas al sur de la isla con Damien, un colega francés que es un crack.-Pues venga, la mejor manera de pasar la resaca es en el agua.

Testing the surfboard
Inu no tenía tabla. María, mi hermana, estuvo hace poco en Bali perfeccionando su surf y compartiendo su depurada técnica en Yoga y, antes de irse, me dejó su tabla junto con una caja de medicinas en un guest house de Changgu, a 15 km dirección norte de nuestra villa. –Inu, mañana o luego, según cuadre, vamos a buscar tu tabla, además por lo visto el fondo es coral y de primeras mejor que surfees en fondo de arena, para no esquilarte del tirón. *De lujo, pues nada, vamos a una playa paraíso que ya tengo ganas.

Damien salió de su casa contando historias de su noche loca, nos pusimos en marcha. Hilera de 4 motos que cerraba yo, me perdí dos veces sólo y una con Inu, esta gente va con prisa y yo paso forzar, luego la policía retuvo a Juanjo un rato, cerca estuvimos de desistir del plan pero al final hicimos equipo por las aldeas balinesas, sorteando los agujeros de la carretera, viendo fotos en cada mirada. Espero que dentro de no mucho desarrollen cámaras fotográficas de control ocular, sin necesidad del uso de las manos, que cada pestañeo sea una foto, porque hay lugares de este planeta en los que, ya sea por la novedad de lo visionado, por la diferencia cultural, por la exoticidad del instante y lo que es seguro, por la pureza  original impregnada en el envolvente ambiente y sus gentes, que deberían estar inmortalizados para siempre en una imagen, una detención del tiempo de carácter eterno con gran poder traslativo y evocador. Así, cruzamos la frondosa vegetación de la península de Bukit, al sur de Bali para llegar, tras 35 km de curvas y cuestas en carretera de dos carriles (uno para cada sentido), al punto más sur de la Isla, enfocando directamente a Karratha, en Australia. Impresionante el boom constructor latente en Bali actualmente, me recuerda a la España de la entrada del Euro, la que tras siete años de ficticia riqueza y precios al alza, se sumió en una crisis financiera hace ya seis años, la misma a la que todavía no se atisba la salida, siendo el factor constructor una de las causas más importantes del hundimiento y posterior lastre de la economía del país.

Pantai Timbis
Aguas turquesas, fondo de coral, exuberante vegetación y líneas de olas de formación perfecta. Agradecí el escaso tamaño (2 ft = medio metro largo) ya que llevo tiempo sin darle fuerte y aunque estoy en forma, necesito surfear una semana regularmente para alcanzar buen nivel. Un coco entero fresquito (50ct€) para coger fuerza y al agua retomando sensaciones, probando el cohete que me lleva por la pared de esta izquierda, sintiendo de nuevo los músculos de espalda, trapecio y hombro al remar, preparados y alegres por volver a darles su uso preferido. Rodeado de naturaleza virgen. Gracias Shepparton. 2 horas de sesión, ocho personas en el agua, Inu en la playa con 2 italianas amigas de Juanjo y Damien, clásicas cazasurfistas de las que se reparten todos los spots surfistas del globo: sabedoras de que hay surfistas en lugares del mundo donde no hay nada más que hacer que coger olas, estas mujeres viajan a esas localizaciones para conocer a su público favorito en un ambiente de escasa competencia femenina, por lo que incluso su propia belleza aumenta con el paso de los días pudiendo elegir estar con personas que en otro escenario no les dedicarían siquiera una mirada. Después del baño y tras el largo camino de venida pensaba que nos íbamos a quedar más tiempo en la playa, pero qué va, tras escribir algunas palabras en español (hola, qué tal, hasta mañana, suerte con todo) a la simpática balinesa del warung (puesto/tienda), deshicimos la ruta de seguido.



Tráfico caótico en comparación con lo conocido, sin embargo los conductores tienen su propio código de circulación que les permite reducir al máximo el número de accidentes pese a la aparente cercanía de los mismos. No existe el concepto distancia de seguridad. Si te pitan, sigue haciendo lo que haces sin desviarte de tu ruta, te están adelantando. Los brazos son también intermitentes. Gritos desde un camión significa detente, vehículo largo. Ir en coche es desesperante y en moto adrenalina. Me puse a grabar con la cámara y perdí a J e Inu. Llegué a casa media hora después, perdido pero sin agobio, reconociendo las calles. Comimos con Steph y J en un clásico warung balinés, donde eliges base de arroz y vas añadiendo ingredientes. Cómo le gusta a Inu mezclar pollo, verduras, pescado y lo que haya. Joder que estrés, todo lo dejado de hacer en Australia lo concentramos en los primeros días de Asia. Bonito estar al otro lado de la barra en los restaurantes y en la primera línea de las noches balinesas. Tarde de siesta, villa, escritura y relax, concretando rutas a seguir y estableciendo objetivos. Bali, después de la locura inicial, es surf. Los precios se han disparado en esta isla acercándose al estándar europeo, la noche sólo motiva porque el cliché social ha establecido que intimar con el sexo opuesto ha de hacerse en discotecas, sin perjuicio de que eso sea simplemente genérico, no excluyente y para visitar arquitectura muerta ya volveremos cuando el deporte no sea opción debido al envejecimiento de nuestro cuerpo. Así que aquí, olas. Disfrutar del tiralíneas que Zeus envía puntual y diariamente a la costa oeste balinesa. A las 3.50 am sonó la alarma; me desperté sudando, no me gusta dormir con A/C. Todo listo para el clásico, Real Madrid vs FCB, no nos lo perdimos pese a la diferencia horaria y de nuevo al camón. Empate que deja la eliminatoria abierta para el Camp Nou, Tito vuelve pronto que a Roura el banquillo le queda enorme.

Llamé a J por la mañana, a las 10.15. Bon día Yey, ¿te cundió la tarde o qué? *Colega me dormí a las 7 pm y me acabo de levantar, hoy tengo que trabajar todo el día que ayer no hice nada. –Oka, menuda sobada te has dado man, nosotros vamos a ir a Tanah Lot y luego a Changgu a recoger la tabla de Inu y pegar unas olitas. *Un plan muy puro, mañana nos vamos todos a Padang Padang (sur de la isla), a pasar el fin de semana en una villa del padre de Steph, llámame cuando volváis. -Dicho, dale Yey.


Tanah Lot



20 kilómetros en 40 minutos dejando a ambos lados terrazas de arroz, warungs de comida y venta de aves, niños con uniforme escolar, campesinos cargados hasta los tobillos, famélicas vacas, evitando las imperfecciones del terreno hasta llegar a Pura Tanah Lot coincidiendo con la marea alta, por lo que el templo emergía del agitado mar, majestuoso. Estructura de religión hinduista, la mitología señala que las serpientes protegen el lugar ante la posible entrada de espíritus malignos y por ello ese reptil aparece tallado repetidamente en la piedra del templo y en la entrada te puedes hacer fotos con serpientes enormes, aunque atontadas. Pasandooo. Tiramos unas fotos sin llegar a respirar la mística del lugar y nos dirigimos a Changgu (playa surfista) con el mismo hambre que Adrien Brody en el pianista. Queríamos comer barato porque se nos ha ido el presupuesto de las manos desde la llegada al SEA. Me pasé varios warungs con buena pinta por miedo a frenar en gravilla, finalmente encontramos el nuestro. Y allí estaban 3 españoles veteranos; una pareja de vascos y un cocinero de Madrid. El de San Sebastián era un personaje; 48 años, camisa hawaiana abierta y cara de haberle dado sin miedo a la vida, llegó 20 años atrás al Bali inexplotado y triunfó exportando ropa y muebles; ahora tiene una Surfcamp en Changgu y un chiringo en Gili Air, una de las tres maravillosas islas localizadas al noroeste de Lombok, la isla gemela de Bali. Cuando dejemos Bali el destino inmediato será Gili Trawagan, allí estuve hace 4 años y espero que no haya cambiado demasiado. Isla pequeña, arena fina y blanca, sin coches ni motos, artesanal y de fiestas extrasensoriales. Memorable buceo y snorkel, seafood barato y fresco, desinhibición absoluta, lo que pasa en las gili… os lo contaré por el blog. Queremos ascender al volcán Rinjani (4 días de travesía), también en Lombok, es el segundo más alto de toda Indonesia, pero parece que en esta época del año está cerrado por las fuertes lluvias, ya veremos porque lo vamos a intentar.


Inu. Primeras remadas
Me emocioné al percibir el gran cariño que profesaba a mi hermana la mujer del guest house donde María se quedó 1 mes el pasado noviembre. La señora, con sus dos hijos abrazados uno a cada pierna, me dio la tabla, la cajita con medicinas que preparó con amor la Tía Marisa y no aceptó rupias por ello. ¡Vamos al agua Inaaaa! Inu probó el surf en el Algarve (Portugal) y le encantó, aunque se decepcionó en la costa este de Australia. Ahora espero que se enganche a este deporte que además puede practicar en su Almería natal. Unos consejos en la arena y primera sesión. Nos reímos. Es duro ¿eh?

Fiorelo (Putu)
Esa noche cenamos en un japonés los 4 fantásticos, majísimo Putu, el camarero balinés con dientes como piezas de dominó y risa contagiosa al que J llama Fiorelo porque parece un latin lover italiano con su coletita de torero. *Mañana antes de las 3 pm nos vamos a Villa Pemutti. Surftrip. -Debuti pareja, ¿esta noche se sale? Se miraron siendo él el plan de ella y viceversa. -Ok. Inu, nos damos una vuelta a lo pobre a ver cómo está Kuta de jueves o qué.  *Si son dos bintangs y a sobar me vale. -¡Pues vamos a Alicat! **Ligar es un estado de ánimo y hace tiempo que estoy con confianza, quería conquistar. Conocer otras culturas implica bucear en todas sus posibilidades y el capítulo sexual es una de ellas. Poder testarte a tí mismo en un ambiente internacional motiva siendo Bali un spot perfecto para ello**. En el Alicat estaban los amigos de Juanjo, con los que hicimos grupo y al cierre aparecimos en Aykon. Espectáculo de gogo´s vestidas de policía en la barra. De birreo por allí, esperando conexiones. Inu se acercó a una sueca rubia que le regaló cinco minutos para después seguir con su ruta de llenada de ego calentando a todos los hombres del local. Al contrario que con Gabi, no sentí nada especial por ninguna de primeras, pero me gustaron dos rubias y una morena. Una de la rubias roneaba demasiado con demasiados, descartada. La otra rubia me puso la entrada, el paso más delicado, fácil. Acalorada, se abanicaba con la mano, así que se la cogí suavemente sin decirla nada y la coloqué enfrente del aire acondicionado. Seguí bailando. *¿De dónde eres? Ahí estaba Olga, enfrente de mí, por su forma de mirarme sabía que nos íbamos a despertar juntos aunque Inu no quisiera hacerme la cobertura con la amiga, una negrita de pelo afro, estilizada. Lo que no sabía es que la moscovita vivía en Jimbarán, de camino a Villa Pemutti, dónde íbamos. Desayunamos en “Revolver”, un local de Seminyak que parece sacado del Lower East Side de Manhattan, NY. Conocimos a Guillermo y Lucía, pareja de españoles, ella amiga de Juanjo, ambos buscando trabajo en Singapur y en Australia por la mierda de expectativa profesional que ofrece España. Después de una deliciosa despedida de la rusa, seguimos al Jeep Wrangler granate de Steph hasta su casa a 30 km de la nuestra, dejando a Olga cerca de la suya… El buen asfaltado del largo camino de entrada invitaba a pensar que estábamos llegando a una villa de lujo, pero no me esperaba tanto. 



Infinity pool


sábado, 2 de febrero de 2013

TERIMA KASIH


SEAWS XXI
South East Asia Wild Spirit

"Llegué a Villa JAS conduciendo la Honda Vario, chorreando agua, empapado de norte a sur y de este a oeste, borracho y encendido, me desnudé camino de la piscina bajo la tremenda tormenta noctuna, Inu dormía hecho un ovillo en el sofá, ¿a qué hora habrá llegado? Salté al agua y grité bajo la misma girando sobre mis pies tan rápido como pude, nariz dolorida después de encajar el cabezazo del taxista desbocado. Mañana iré a buscarte malnacido."


Menuda decepción el buceo en el acuario de Melbourne. Para empezar, intentamos cancelar el tema porque una vez comprado el paquete nos rallamos debido al hecho de contribuir directamente con nuestro dinero al cautiverio de tiburones y demás fauna acuática, amén de lo caro de la actividad a priori, timo a posteriori. Más dispuesta para el goce de los espectadores en vez de garantizar el de los propios buceadores, tras una introducción bastante adrenalítica, la realidad quedó en un juego de niños. Publicidad engañosa: el anzuelo que nos tragamos fue la foto del buceador rodeado por tres tiburones. Quería estar cara a cara con un escualo, el animal al que más temo y sin embargo lo más cerca que estuvimos fue a dos metros. Me enfadé mucho conmigo por haber fallado de esa forma. Se lo dije al monitor y en su disculpa se captaba la repetición, lejos de la espontaneidad de la sorpresa, lo que contribuyó a aumentar mi decepción. El diploma que nos dieron fue directo a la basura y nosotros con prisas a trabajar al restaurante. 200 AU$ fueron a parar a un lugar peor que la pérdida.

Agradecidos en extremo a ese país-oportunidad, los últimos días de Australia nos tatuamos la sonrisa en la cara, sólo torcida por la tensión de la problemática económica. Money money. Lo generado en la granja estaba depositado en la cuenta del Commonwealth, nuestro banco aussie del cual no tenemos tarjeta para retirar en ATM´s (cajeros automáticos), y el lunes pasado, el día del vuelo a Bali, fue fiesta nacional en Australia por lo que los bancos no abrieron sus puertas. La única opción era realizar una transferencia internacional a nuestra cuenta española, para la que nos faltaban ciertos datos que conseguimos hablando con un operador después de 20 minutos de inflada de pelotas escuchando la grabación y sus opciones. Felizmente, el dinero ya está en nuestro banco tras descontar las respectivas comisiones por emisión y recepción, sustentadoras de un pequeño porcentaje del entramado financiero que controla el mundo y sus estados económicos. 

Con Guido y Mauro, nos vemos en
la fullmoon party.
La fiesta de despedida del sábado pasado estuvo bañada en ron a palo seco… Espectacular el trayecto en tram junto al Beachcomber crew para acabar en la terraza del citado local con risas internacionales. Domingo de resacurro, descubriendo a cada conversación detalles de la noche, agujetas de reír y manos en la cabeza... Por ser el último día y gracias al cariño de los managers, pudimos escoger cualquier plato del menú para cenar. Inu pidió su suspirado salmón con ensalada y patatas “wedges” y yo la beach burguer que también llevaba deseando hace tiempo. Súbitamente recordé el Big Mac y el Cuarto de Libra, ambos en formato menú gigante, que me clavé de madrugada en el McDonalds 24horas camino del hostel y cambié mi plato a merluza a la plancha. Los últimos minutos trabajados fueron emotivos, se acaba la fase 1 del proyecto SEAWS dejando la puerta cerrada, con la llave en el bolsillo para abrirla si es necesario.

Lunes sin prisas; nos despedimos de Mauro y Guido, también de Delfina, Mateo y Santi, conexión hispano-argentina, inconfundible sensación de que nos volveremos a ver. 16 kg de mochila en espalda, última compra en coles, nuestro super de St. Kilda, tram y posterior skybus hasta llegar al Tullamarine, aeropuerto internacional de Melbourne. Sesenta y cinco días en Australia, más enriquecedores de lo previsto en el planteamiento inicial. Ahora el límite personal está un poco más lejos. Misión cumplida.

A las azafatas de Jetstar les caímos bien desde el principio: sólo así se entiende que nos dejasen volar a Indonesia sabiendo que el billete de salida con el que contamos está fuera de la duración del visado que expiden en la frontera. “Chicos, estáis un poco locos, no os van a dejar entrar en el país sin billete de salida, ¿estáis dispuestos a comprar un billete en el propio aeropuerto si os lo exigen?” *No te preocupes, hablo con el de inmigración, seguro que le gustan las rupias, además tengo un hermano allí que en caso de haber problemas, tendrá soluciones. Check-in, bocata made in coles y a la sala de espera. En un Pc escogimos un vuelo de bali a Bangkok el 21 de febrero, fecha dentro del mes nos darán de visado cuando lleguemos a Indo, llevamos el proceso de compra hasta el final y, sin adquirirlo, hicimos una foto a la pantalla. Ya tenemos billete de salida. No tenía idea de qué nos esperaba en Bali. Juanjo, unos de mis cinco hermanos de otros padres, me contestó por facebook un “todo preparado, no os preocupéis”. Intenté contactar con él desde una cabina y, al conseguirlo, ésta se tragó 4 AU$ en 35 segundos. Así que pasamos a utilizar la vía whasap con el iphone de Inu, al que le quedaba un 7% de batería. Como su cargador estaba en la mochila facturada, Ina le pidió el suyo al hombre de al lado. Rob, tibetano de aspecto budista, 51 años, profesor de filosofía e importador de mercancías asiáticas en Europa y Australia, viajaba a Bali para encontrarse con una de sus mujeres. Pensaba que podía haber sido un maestro con alguna enseñanza instantánea y por ello me decepcioné al descubrir su ansia sexual y su descarada forma de llevarla. Eso sí, era muy gracioso. J me dio la dirección de la villa donde nos quedaríamos, una de las que alquila junto con su socia y amiga, Stephi. “Os espero a las 22h  en el aeropuerto, creo que te va a gustar. Un abrazo”.

Agradable vuelo sin comida a bordo, bonito atardecer retrocediendo en el tiempo salvando las 3 horas de diferencia horaria existentes entre Melbourne y Bali. Esta vez el frío no nos afectó ya que íbamos preparados. Libro, siesta y amplio bienestar interior al repasar la experiencia en las antípodas de España.
J en Salón, Villa JAS
Calor mojado. Olor a Bali, inimitable y evocador, que me transportó a las navidades de 2009. 25$ por el visado de 30 días, entrada sin preguntas, mochila y allí estaba Juanjo con su característica sonrisa y una furgo con la que llegamos a villa JAS, sita en Seminyak, uno de los barrios más distinguidos de la Isla. Callejeo máximo por estrechos pasadizos. No me lo creo. Dos scooter en la puerta y una casa de revista, de las de no dormir sólo, hablan mejor las fotos que lo que pueda contar. *Hasta el día 6 de febrero se pueden quedar aquí,  luego la tengo alquilada. ¡Colega como te lo has montado J! Vamos a cenar o qué. Inu repetía su “madre mía, ¿en serio? Que pasada, vamos a pasar de vivir como pobres en un país rico a vivir como ricos en un país pobre.”

Siguiendo la moto de cross de J cada uno con nuestra honda, nos pusimos al día devorando una hamburguesa acompañada de Bintang, la cerveza local. *El jueves viene un buen swell, ahora casi no hay olas en la isla. –Entonces nos vamos a dar una vuelta esta noche, a ver que ofrece Kuta de lunes. *Tengo que trabajar temprano, mañana nos inmolamos a base de alcohol, de todas formas ahora os digo la ruta clave para disfrutar de esta nuit en Kuta, aunque de lunes y en estas fechas no sé cómo estará el rollo. Don´t worry J, mañana te lo digo, esta noche le damos nosotros.

*Sales a la calle principal, todo recto hasta que no se pueda más, giras a la izquierda y sigues la carretera, que serpentea, hasta el primer garito: Aykon. Cuando cierren, en esa misma calle tenéis Sky Garden y Bounty. –Esos dos ya los caté cuando estuve por aquí. ¿Distancia? *Nada, unos 6 km. Moto, casco y a fuego siguiendo las indicaciones, motivadísimos por la grata e inesperada sorpresa de la magnitud de “nuestra” villa. Bonita forma de empezar a recorrer el SEA. Pensaba que “todo recto hasta que no se pueda más” implicaba pared o muro, así que seguí recto sin darme cuenta que me metía en prohibida, aunque la policía si lo hizo. Me di la vuelta sin ver a Inu. ¿Se habrá caído? Deshice el camino erróneo y giré a la derecha, sin obedecer a los policías que querían que me detuviese (aunque ahora tenían razón, siempre paran al turista para sacarse una inmerecida comisión). Seguí, seguí… ¡Coño el Aykon! Vi a Inu andando, haciendo gestos de tú estás loco. Inaaa ¡que me he pasado! Aparqué y nos encontramos en el local. House, bintang y chupitos de tequila para coger el ritmo de la noche. De ahí al skygarden, imponente con sus cuatro plantas y 9 salas. Mucho balinés y balinesa, lo que nos llevó a reírnos con el comentario del guarda de seguridad del aeropuerto de Melbourne: “¿Going to Bali? Lucky boys, remember, always check twice” (Vais a Bali, qué suerte, recordad, siempre chequear dos veces). Se refería a la moda de los ladyboys, famosos en toda Asia, particularmente en Indo y Thailand, aparentes chicas que bajo su falda esconden la manduca. La terraza exterior tenía un público interesante, en su mayoría australiano, y allí nos quedamos. Perdí a Inu. Vi a una chica cuyo perfil me gustó. Ey, ¿How long are you going to stay in Bali?(¿Cuánto tiempo te quedas en Bali?) *I stay in a Hotel in Kuta. (Estoy en un Hotel en Kuta). ¿Where do u come from? *Argentina. Mejor hablamos en español entonces. Vi a Inu hablando con una de las amigas de Gabriela. Se iban a Vietnam a última hora del día siguiente así que compartí noche con ella. Lo que me costó encontrar la casa. Una vez cerca, estuve 30 minutos equivocándome hasta encontrar la entrada, lloviznaba suavemente, fue apagar la moto y entrar Inu en el parking. ¡Qué pasaaaa! Otro que llevaba un rato de búsqueda. 
Inu en Piscina,  Villa JAS
El sol brillaba fuerte cuando salimos de la habita, Inu en la piscina, relajado. *Oye, voy a acercar a Gabi a su hotel, lo que tarde. Oka. Suka Beach era el Hotel, localizado en la calle Poppies II, la misma en la que me quedé los primeros días cuando vine hace tres años. Las Poppies son el centro de Kuta, barrio bueno para vivir el bali ecléctico y la movida nocturna. Malo si lo que buscas es el bali paradisíaco y tranquilo. Desayuné en la terraza con Silvana y Gabi, ambas argentinas, nutricionistas, que venían viajando por Asia y a las que antes de volver a su país natal les queda visitar Hanoi (Vietnam), París (Francia) y Praga (Rep. Checa). Ciao gata, llama o escribe si quieres que nos veamos antes de que cojáis el vuelo. De vuelta a casa me perdí de nuevo en el irregular trazado de las calles balinesas. Comimos con Juanjo y Stephanie, la playa en el horizonte y en la mesa el tradicional nasi goreng (arroz, vegetales, pollo, huevo y especias varias) con dos batidos, uno de choco y otro de vainilla.

Luky tenemos que ir a comprar tu tabla. *Vamos, quiero una de segunda mano que esté bien. Steph, que destila clase, se fue a trabajar y nosotros tres, con J callejeando cual local por calles en las que al pasar otra moto en contra dirección contenías el aliento por la cercanía, aparecimos en una tienda de tablas muy cerca del Suka Beach Hotel. Miré y no me convenció ninguna, el fish que me gustó me quedaba pequeño y la que J quería para mí no me acabó de enamorar. Te compras una tabla de segunda mano y la revendes, si está en buenas condiciones, por la mitad del precio de compra, el 75% en caso de que hubieses adquirido una nueva. *Vamos a entrar un momento en el hotel, a ver si está Gabi. Entramos todos y allí estaban Gabi, Silvana y dos chilenos majetes. J se fue a trabajar (está buscando nuevas villas en las que invertir) y ellas vinieron con nosotros, queríamos ver el atardecer en Tanah Lot, uno de los templos más espectaculares de la isla, sito a unos 25 km de donde estábamos. Sólo un casco por moto que se pusieron ellas y rumbo al templo.

La caseta policial estaba situada en una peligrosa intersección; el semáforo en ámbar; crucé mirada con el policía, que me dio el alto, seguí y giré a la izquierda, seguí unos metros, me bajé y dejé a Gabi como si fuese conduciendo sola. Ni rastro de Inu, ¿habrá seguido recto? Me dio la sensación de que lo habían parado y a los diez minutos les vi pasar, recto. Grité saltando pero no me vieron. Joder. Oye Gabi ve andando hasta después de la esquina, te recojo allí que no quiero que me paren. Se subió en el punto acordado y seguimos en busca de Inu y Silvana. Todos sin teléfonos. ¿Les habrían vuelto a parar? Aparqué cuando vi a Inu a unos 50 metros hablando con otro policía. Cabreado, Inu vino hacia mí. Joder Lucas me han parado antes, 50 AU$ le he pagado al policía y ahora este me pide otras 200.000 rupias (20$) y no tengo nada. Le di 50.000 rupias pero el policía no se contentaba así que se llevó sus 20 pavazos. El polisi, que me había visto sin casco, me hacía gestos de que fuera. No hombre no. Había olvidado lo corrupta que es la policía aquí, además que hoy tienen razón porque no llevamos casco, de todas formas, si te dan el alto policías de a pie, no pares nunca y en cualquier caso nunca les des más de 5€. *Colega que me han tocado dos semáforos en rojo y el policía se ha puesto delante quitándome la llave del contacto. Vaya tela.

Abandonamos el plan de Tanah Lot acabando en la playa más cercana. Divertido primer baño en el espumoso mar, temperatura agradable dentro y fuera del agua, una ceremonia religiosa tuvo lugar cuando nos íbamos. Truco de recoger a las chicas tras la caseta policial evitando una nueva multa y llegamos a Villa JAS. Piscina, me despedí de Gabi mientras Inu se bañaba con Silvana y las acercamos a su hotel. Placer conocerte. Llamó J al teléfono balinés que nos ha dejado: En media hora me paso por vuestra villa, esta noche le damos fuerte. Camiseta de tirantes, pantalón corto y zapas, listos para otra noche de verano. Cenamos en uno de los locales de moda para la primera hora de enfieste. Alicat. Nada más entrar un tipo abordó a Juanjo: oye mis amigas dicen que te han visto en una revista, que te quieren conocer. *A lo mejor luego, estoy con mis amigos. El cabrón se saca un sobresueldo con su imponente físico. La promesa de inmolación alcohólica se cumplió a base de “double shoot” Vodka + redbull por 1€ la copa. Se nota que Juanjo lleva viviendo un tiempo aquí, va a por el cuarto año, es querido y conocido en la isla. El garito, parte abierto parte cerrado, billar, cenas y copas, bancos corridos con mesas largas fomentadores de conversaciones entre desconocidos o grupos de amigos. J nos introdujo a parte de su gente, Matías (surfista patrocinado por Insight, italiano, habla español perfecto después de haber vivido en Madrid), Teiki (surfista que ha pasado más horas de vida en mar que en tierra, después de haber nacido de una pareja de navegantes cuya casa es un barco) y dos italianos fiesteros. Copas, chupitos, copas… Party. Inu con otros dos en la moto hasta el Aykon, donde empezamos la primera noche. Dejé la moto en uno de los atestados parkings (50cts de euro) y desde ese momento hasta salir del skygarden sólo tengo flashes de lo que fue. Bailoteos y chupitos de tequila en el Aykon, que estaba bastante lleno, unas pseudo-sevillanas en el skygarden con una rubia que estaba en el alicat, Inu por allí, ni rastro de Juanjo  y el diluvio. Estamos en la estación húmeda, más bien mojada, y la manera en que las nubes escupieron agua subrayó la teoría. Partes de la terraza donde se bailaba con el agua en los tobillos, más gente sin camiseta que con, todo el mundo mojado, envueltos por el incombustible manto de calor que jamás abandona la isla. El agua me bajó un poco la borrachera, busqué a Inu para irnos a casa pero no le vi. Pese a haber cenado dos veces tenía hambre. Encontré mi moto en el mismo parking en el que la dejé, aunque en otro sitio. Una hilera de taxis impedía que me incorporase a la carretera e irme a casa. Nadie me hacía caso cuando pedía que retirasen uno para abrirme paso, así que salí entre dos de ellos, tocando parachoques trasero y delantero a la vez. Se bajó uno de los taxistas recriminándomelo de malos modos. *Lo siento, no tienes nada en el coche, déjame salir. Siguió molestando y se puso agresivo. Me bajé de la moto y empezó a agolparse la gente. Me empujó, no me movió y le miré muy serio. Él estaba muy exaltado, me dio un cabezazo en la nariz y lo separaron de mí. You go! You go! (Vete, vete!) me gritaban un montón de balineses. Dudé un segundo porque me quedé con ganas de destrozar al taxista, aunque siendo balinés me podría haber buscado un problema. Cogí la moto y me fui, sin prisa. Conduje bajo la mayor tormenta que me ha caído encima estando en la calle, una mano acelerando y la otra a modo de visera, para poder visualizar algo. Llegué a Villa JAS conduciendo la Honda Vario, chorreando agua, empapado de norte a sur y de este a oeste, borracho y encendido…