SEAWS XXXVI
Soth East Asia Wild Spirit
SI ERES CAPAZ DE IMAGINARLO, TEN POR SEGURO QUE PUEDE HACERSE
Dicen que todo se inició en una fiesta de
cumpleaños en 1989, que la reunión en la playa de Haad Rin bajo la luna llena
fue tan especial que en la siguiente luna llena se volvieron a reunir allí. Y
así sucesivamente, la tradición mensual fue creciendo y creciendo, traspasando
fronteras, hasta convertirse en el masificado fenómeno que es hoy día. Por el
camino se ha perdido pureza y esencia, quedando tan sólo el escenario, el ruido
y el recuerdo de un pasado quemado a base de exprimir el negocio. Algo así como
la transformación que ha sufrido Ibiza a través de sus diferentes etapas:
descubrimiento, apogeo y decadencia en calidad y exclusividad.
Haad Rin Sunrise desde el agua |
Me lo esperaba diferente. Imaginaba gente interesante,
cultivada, vivida, relajada por fuera y con fuego vital por dentro. Pero
salvando raras excepciones en peligro de extinción llegadas al presente esperando
el pasado, lo que allí se congrega es una manada de pseudoadolescentes
descontrolados a los que les venden el paquete vacacional en su país de origen.
Es el Punta Cana de los países nórdicos, el Mallorca de los alemanes. Apuesto a
que las universidades de Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca e Inglaterra cuentan
con una amplia oferta turística de esta isla otrora selecta. Como no sabemos si
este blog lo leen niños, el contenido para adultos lo suprimiré del texto.
Primera y única noche que dormí en la cama. Mi sitio estuvo en la hamaca de la terraza. |

Fue poner un pie en el muelle de Thongsala y el
siguiente en la camioneta que nos llevó botando junto a nueve ingleses por el
abrupto terreno hasta la Haad Rin, el punto más sureste de la isla. Nuestro
apretado presupuesto nos había concienciado de que iba a ser una mañana dura
buscando alojamiento. La recomendación de reservar hotel por internet pasó al
olvido al ver el precio que allí se ofertaba. ¿Cama en habitación de diez
personas por 12€ cada uno? Estamos buscando una habitación para los tres y como
mucho pagamos 8€/persona. Buscaríamos in situ. Así, tras un escénico camino con
bonitas vistas de mar y selva, desembocamos en una calle “comercial” recomendada
por el conductor. Gracias man. Entramos en el hotel más cercano, el Neptune
Villa. 3.000THB (78€) la habitación para tres. Sin piscina y con internet.
Jajaja. A ver sapete quítale un cero a tu precio, eso es lo que buscamos.
*Imposible en este periodo, es la fullmoon.
Contra pronóstico, el siguiente “resort” en el que preguntamos vio
nuestro despertar los siguientes ocho días. ¿La razón? Bungalow de madera con
terraza, vistas al mar (lejano, pero allí estaba) baño y King size bed por 500
THB. Además captábamos el internet del Neptune, por lo que con un batido de
soja allí comprado nos hicimos con la clave para toda la semana. *Es para dos
personas, no podéis quedaros tres. -Venga hombre, en vez de 500 te damos 600,
qué más te da. No necesitamos cama extra, nos duchamos rápido y nos quedamos más
de una semana. Bueno para ti, bueno para nosotros. Y por si el precio no era el
adecuado, el buen hombre nos hizo saber que tras la fiesta se rebajaba a la
mitad. Vamos, que dormimos por menos de 4€ la noche y eso nos dejó un margen
inesperado para invertir en ocio.
Ni una mueca de dolor el animal. Y eso que no le gustó el aro que le pusieron y se lo cambió sobre la marcha. Dolor. |
Koh Phangan ocupa más del doble de la extensión
de Koh Tao, aunque para nosotros se redujo a dos playas opuestas separadas
entre sí por el acogedor núcleo urbano: la Sunrise Haad Rin (donde se celebra
la luna llena) y la Sunset Haad Rin (donde nos alojamos). Todo quedaba a menos
de quince minutos a pie. El seven eleven donde desayunamos cada día con cara de
mañana y recenábamos con la cara desencajada, el mercado que descubrimos por
suerte el tercer día después de que nuestro pequeño restaurante local estuviese
cerrado. El tatuador donde Villa se calentó y salió con un aro en la nariz
mientras nos pintábamos el brazo para la fiesta, la tienda de ropa fluorescente
regentada por la amable tai que rebajaba los precios más bien poco y la playa
testigo de nuestra semana fantástica. No hicimos excursiones. Ni cascadas, ni
barcos ni otras playas.
HAAD RIN SUNRISE
Dos ingleses, un francés y un español. ´ 72 toques con la cabeza entre los 4. |
DE DÍA: La gente relaja, entorno tranquilo,
peña leyendo, jugando al freesbee, a las palas, partidillos de fútbol y baños
en una playa de finísima arena blanca, agua cristalina a temperatura perfecta.
El sol irradia fuego y las posibilidades de sombra empiezan hacia las cuatro de
la tarde. Zumos y batidos de frutas tropicales. Es el escaparate para lucirse
de cara a la noche y ver a una familia con niños es tan posible como
encontrarte a un cerdo vietnamita paseando por el parque del retiro de Madrid. Los
hay, pero no es muy común. Barcos de popa larga salen y entran continuamente a
la bahía llevando y trayendo turisteo. Seis son las calles que desembocan en la
playa. Es el punto de alquiler de motos de agua más barato que he encontrado en
el mundo, de momento. En Colombia salía a 25€ los quince minutos, igual que en
Indonesia. En España el precio es de 50€/15 minutos. En la Haad Rin son 12€/15
minutos. Y tu límite es el mar, no se trata de un circuito cerrado con
boyas. Todo ello con música house de
fondo.
Dominio absoluto de cariocas y palos de fuego. Bidones de gasolina ahí mismo. |
Más de uno se chamuscaba pecho y pelo... Caí en la antepenúltima ronda. |
DE NOCHE: Cuando el sol cede su puesto a la
luna, el recato hace lo propio con el desenfreno, la tranquilidad con el exceso
y los batidos de plátano y sandía se diluyen entre buckets de vodka con red
bull. Ya no calienta el sol, calienta el fuego del espectáculo diario que tiene
lugar en el Cactus. Juegos de niño tales como saltar a la comba y pasar por
debajo del limbo son adulterados por la incandescencia del elemento, envuelto
en llamas. Botella para el campeón. La playa se convierte en un parque de
atracciones a 40°.
Mirando al mar, en el córner izquierdo de la bahía se concentran bares
psicodélicos elevados sobre el acantilado, figuras mitológicas graffiteadas en
sus paredes, iluminación extravagante y alternativa. Esa esquina es famosa por
sus hilarantes zumos de setas alucinógenas que te transportan a una vertiente
más cómica de la misma realidad.
El derroche de luz en la zona de garitos es
llamativo y lo es más su tendencia a la máxima intensidad sin calentamiento
previo. Música comercial demasiado cañera desde primera hora, no se aprecia una
evolución ascendente que te lleve a volar. Cuesta adecuarse al ritmo de la
noche, aunque una vez conseguido la cosa cambia y es placentero flotar entre
las notas.
Impresionante observar y formar parte de la
fermentación de la fiesta, creciendo cada día y noche, nuevas caras que se
sumaban minuto a minuto hasta alcanzar el cénit con la luna redonda iluminada
sobre el cielo tailandés el pasado 25 de marzo. Más de 13.000 personas hicimos
vibrar a la Haad Rin. Pinturas fluorescentes, chavales que pasaron la noche
entre rejas por poseer sustancias que no debían, toboganes de agua, caídos en
combate y ganas de ver amanecer… FMP.
Panorama a las 7.30 am en la FMP |
Inu en pleno goce |
Ni Inu ni Villa habían cogido nunca una moto de
agua y la sensación que tuve tras ver sus caras de felicidad después de veinte
minutos de velocidad, giros y caídas no entra en la esfera del dinero. Inu le
dio duro y a Villa le recogí en la orilla para darle juntos los últimos cinco
minutos… Tardó bien poco en coger el feeling aunque al principio giraba con
reservas. Va Villano, dale gas a fondo, más, más, cuando te diga gira todo a la
derecha bruscamente sin soltar gas… ¡Ahora! Salimos ambos despedidos de
espaldas acabando a más de doce metros de la moto. Jajaja fue espectacular. Inu
recortando como si no fueran sus primeros minutos. Muy guapo.
Supongo que a Inu le empezaba a afectar su
cercano fin de viaje, el esguince de tobillo y la incertidumbre de lo que
vendría después y a Villa el ajustado presupuesto del que no se desvió haciendo
gala de una gran disciplina mental. Por ello disculpaba su falta de ánimo en el
día a día, no sin hacer comentarios sarcásticos de la situación. Preferían
estar en la cabaña en vez de en la playa durante el día, *mucho calor macho. Cuando
daban las 12 de la noche Villa volvía para el bungalow y en la full moon tuve
que ver el amanecer rodeado de otros españoles ya que los compañeros no
llegaron, así que algunas cosas las hice por mi cuenta para no quedarme con las
ganas.
¿Dónde está Inu? *Ha ido al baño. Le vi aparecer con esta tartita. Gracias equipo! |
Degustamos a diario excelente comida tailandesa
en un clima sin prisas con el ventilador enchufado en la espalda, nos
encontramos con vari@s que conocimos en Bangkok, Koh Tao y Angkor Wat. Flipé al
entender que los ladyboys en Tailandia son un amplio grupo social e incluso
cuentan con subvenciones del estado para sufragar sus operaciones de cambio de
sexo. Pensaba que se travestían por la noche pero que va, atienden en
restaurantes, comercios, hospitales y abundan por todos lados… Me quedé loco.
Playa de día, fiesta con los pies en la arena de noche. 3 días alquilé moto de
agua, uno de ellos el 30 de marzo, que cumplí 28 años.
Y así, entre pad thais, vegetales cocidos con
anacardos, batidos de coco y fruta del dragón, partidillos de fútbol en la
playa y celebraciones nocturnas sin fin transcurrió la semana en Koh Phangan.
Así empezamos la FMP a las 9 pm... |
Y así la acabé a las 10.15 am... |
Próximo destino, Koh Phi Phi y Maya Beach, en
la costa de Adaman, al oeste de la Tailandia continental. Allí se rodó la
película de “La Playa” protagonizada por Leo Di Caprio, si no la has visto, ya
tienes dos horas ocupadas…
Muy tranquilos en la HR |
¿Quieres tarta? Felices 28! |
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